martes, 14 de julio de 2015

¡A MI EL ESCARAMUJO!... BÚSCALO EN LA ACEBEDA...


Una de las mayores preocupaciones de salud de nuestro tiempo es la oxidación biológica o estrés oxidativo. Envejecemos porque nos oxidamos ¿Si no nos oxidáramos no envejeceríamos?

Expertos, han realizado un ranking de los 100 alimentos vegetales más antioxidantes. 

El primer alimento del ranking es, por muy sorprendente que pueda parecer, el escaramujo. Este fruto de la rosa canina silvestre ha desbancado a la muy potente nuez y al cítrico peleón. Este arbusto perteneciente a la familia de las rosáceas abunda en los bosques y caminos de La Acebeda. Se aprovecha la hoja, el pétalo de la flor y el fruto. La flor suele ser de color blanco o rosado y el fruto de color rojo fuerte aunque también puede ser morado y negro.

Este fruto combatiente y aliado de nuestra salud se puede comer fresco como cualquier fruta o usarse para hacer mermeladas, tisanas o aceites para perfumería (los suecos, campeones en esperanza de vida) suelen tomarlo en sopas).

También lo llaman “tapaculo” debido a sus propiedades astringentes. Sin embargo la infusión de sus hojas tiene un ligero efecto laxante.

Durante la segunda guerra mundial los submarinos alemanes hundían barcos británicos repletos de escaramujos que eran recolectados por escolares. Su aporte en vitamina C era esencial. 



¡Arriba el escaramujo! ¡Arriba el escaramujo! En La Posada de los Vientos vamos a preparar un cóctel de nueces con escaramujos y naranja. Realizaremos una depuración impecable y nos convertiremos en hombres y mujeres nuevos. El terror en nuestras células desaparecerá. La polución gaseosa de nuestros pulmones huirá. Las malas hierbas de nuestro ácido desoxirribonucleico serán tronchadas. Nuestro estómago será volteado y mis tendones recauchutados.

¡La inmortalidad nos espera!



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