miércoles, 30 de marzo de 2016

ABEJAS. MAPA DE MIELES ESPAÑOLAS CON DO.

El mundo de las abejas y la apicultura es una práctica ancestral en los ecosistemas de nuestro entorno y sin embargo hoy en día sigue siendo un desconocido.

 

En el medio rural, el sector apícola ejerce un  importante papel dinamizador, constituyéndose a menudo como alternativa productiva en zonas deprimidas y de montaña. La apicultura está considerada una actividad ganadera que cuenta con 5.300 profesionales de los 19.000 que hay en el conjunto de la Unión Europea, situando a España como principal país de la Unión Europea en censo apícola. Un sector que destaca también por su profesionalización, con un 75% de las colmenas gestionadas por apicultores profesionales, y su magnitud como productor de miel y productos apícolas, cada vez de mayor aceptación y valor comercial.


La importancia de las abejas, sin embargo, va mucho más allá, debido al papel fundamental de estos pequeños insectos en la conservación del medio ambiente y en la polinización de los cultivos.

La apicultura, además de tener importancia dentro de la economía de las zonas rurales, es fundamental para el equilibrio ecológico y es la base para la conservación y la diversidad de las plantas que dependen de la polinización, tanto las de las cultivadas como de otro tipo, contribuyendo a regenerar la cubierta vegetal, ayudando a la conservación de especies vegetales en peligro y a mantener la diversidad de vida animal.

Las abejas, pilar básico de la agricultura.

En la localidad de Pastrana (Guadalajara) se celebró, la Feria Apícola Internacional, la más antigua de las ferias españolas dedicadas a la apicultura. En ella los profesionales vienen reclamando a las autoridades un plan de apoyo al sector en el que participen de manera coordinada las Administraciones Públicas; reivindicando un mayor impulso a las políticas sanitarias del sector, con el objetivo de hacer frente a las enfermedades de las cabañas y al despoblamiento de las colmenas.

Mapa de mieles españolas con Denominación de Origen.

Los alimentos con sellos de calidad diferenciada —Denominación de Origen Protegida (DOP), Indicación Geográfica Protegida (IGP) y Especialidad Tradicional Garantizada (ETG)— constituyen el sistema utilizado en España y reconocido en la Unión Europea para proteger muchos de nuestros alimentos de calidad con características propias y diferenciales, debidas al medio geográfico en el que se producen las materias primas, en el que se elaboran los productos y a la influencia del factor humano que participa en las mismas.


Un producto que lleve el logotipo DOP ha demostrado que tiene unas características que solo son posibles gracias al entorno natural y a las habilidades de los productores de la zona de producción con la que está asociado. A diferencia de la IGP, para los productos de la DOP se exige que todas las fases del proceso de producción del alimento se realicen en la zona geográfica definida.

En el caso de las mieles españolas, únicamente existen tres DOP reconocidas según el mapa oficial del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente —Miel de La AlcarriaMiel de Granada Miel de Tenerife— y una IGP, Miel de Galicia.

Miel de La Alcarria.

La Alcarria es una comarca típica de páramos que la separan de la monótona llanura manchega y los suaves perfiles de la campiña del Henares. Allí se produce una miel exquisita con una sutileza y aroma extraordinarias que recuerda el origen floral del que proviene, las plantas aromáticas silvestres.

La miel de la alcarria es exclusivamente floral y su consistencia puede ser fluida, viscosa o cristalizada. La cristalización, que es el cambio natural del estado físico de la miel, es la garantía de su autenticidad y está estrechamente relacionada con su origen botánico.

El tratamiento calórico al que se somete a las mieles para su envasado, para la Miel de La Alcarria no supera los 45ºC, permitiendo así que conserve todas sus propiedades terapéuticas y alimenticias. No se permite la pasteurización, ya que este proceso altera notablemente las propiedades físico-químicas y organolépticas de la miel.

Miel de Granada.

La producción de miel en la zona granadina se remonta a tiempo inmemorial. Entre los factores naturales que influyen directamente en esta miel hay que señalar la orografía, el clima y la vegetación típica de Granada, y entre los factores humanos, las tradicionales rutas de trashumancia que realizan desde hace siglos los apicultores granadinos.

La provincia de Granada presenta una gran variabilidad orográfica y climática que favorece las rutas de trashumancia, en busca de las diferentes floraciones, con el objeto de cubrir la mayor parte del año. Aprovechando las diferentes cotas altitudinales, las colmenas viajan entre la sierra, los valles y la costa.

Sin duda, el principal factor que confiere las peculiares características de la miel de Granada es la flora de la provincia. Más de 300.000 hectáreas de monte ocupadas por plantas aromáticas, lo que hace que el aprovechamiento apícola sea muy importante. A esto hay que añadir extensiones importantes de castaños, naranjos, y en la zona litoral, aguacates.

Miel de Tenerife.

La exclusiva flora natural y cultivada de la isla de Tenerife, con gran número de endemismos y una dilatada temporada de floraciones, que hacen que las abejas puedan estar trabajando prácticamente todo el año, son la causa de que en Tenerife, con un territorio tan reducido, se recolecte gran variedad de mieles distintas y muchas de ellas únicas en el mundo gracias a la combinación de brezos, castaños, tajinastes, escobones, barrilla, frutales, hierbas y un sinfín de otras especies vegetales donde las abejas encuentran el néctar con el que elaboran las mieles.

Actualmente se reconocen trece mieles monoflorales, además de contar con excelentes mieles multiflorales tradicionalmente referenciadas por la altura de producción como de costa, monte y cumbre; las mieles multiflorales contienen una conjugación de néctar variado procedente de flores típicas a determinadas altitudes con respecto al nivel del mar, sin que haya un tipo de flor que predomine o destaque del conjunto.

Miel de Galicia.

La Miel de Galicia es un producto natural y fresco que se produce de forma artesanal desde hace cientos de años. El cuidado y las atenciones que se ponen en su elaboración le permiten conservar sus propiedades genuinas.

Galicia goza de un clima especialmente benigno con abundante lluvia a lo largo de todo el año. Estos factores, además de las características especiales de un suelo granítico y de la influencia de los vientos y los aires marinos, dan lugar a una flora rica y variada, que permite tanto la producción de miel monofloral como la de un abanico de miel de milflores. Los colmenares gallegos son pequeños y se dejan mimar con esmero por el apicultor. Se consigue así la calidad en los procesos de extracción y envasado de producto.


Por cierto, te recordamos que en La Acebeda, tenemos una de las mejores mieles de la Comunidad de Madrid, ganadora de premios y más premios. ¡Acércate a probarla!

miércoles, 16 de marzo de 2016

¿CÓMO PESCAR EN LA SIERRA NORTE DE MADRID?

El ejercicio de la pesca en la Comunidad de Madrid está sujeto a las normas contempladas en la Orden anual sobre establecimiento de veda y regulación especial de la actividad piscícola en los ríos, arroyos y embalses de la Comunidad de Madrid.
 
Para el año 2016 es la Orden 222/2016, de 17 de febrero.
Para la práctica de la actividad piscícola en los ríos, arroyos y embalses se requiere:
·        Documento acreditativo de la identidad: DNI, NIE o pasaporte, en vigor.
·        Licencia de pesca.
·        Permiso de pesca en caso de ejercitar la pesca en los cotos de pesca a cargo de la Administración o cotos cogestionados en Consorcio con sociedades de pescadores locales, en una fecha determinada.


miércoles, 9 de marzo de 2016

SEMANA SANTA. RECETAS TRADICIONALES MADRILEÑAS.

Se acerca la Semana Santa y con ella las recetas tradicionales de la Cuaresma  madrileña desfilan por nuestro restaurante, La Posada de los Vientos.

Después de la gula carnavalesca llega siempre el ayuno y la abstinencia. Las costumbres religiosas cristianas que prohíben el consumo de carne, considerada en otros tiempos como un lujo; desde hace siglos a muchos ya no les suponía ningún esfuerzo, ya que podían pagar a la Iglesia Católica Apostólica y Romana para conseguir una Bula, privilegio en forma de documento, que les eximiera de realizar la abstinencia de carne. Hasta los mismísimos Reyes Católicos se acogieron a ella en alguna ocasión. El pago de la Bula se abolió en 1966 por Pablo VI tras el Concilio Vaticano II.

Hoy en día, aun sin Bula, tampoco supone ningún sacrificio si, con la excusa, nos ponernos hasta las orejas de marisco. Pero si optamos por la abstinencia y el sacrificio, no consumiremos carne el Miércoles de Ceniza, los Viernes de Cuaresma y el Viernes Santo.

Sin recurrir al marisco, para muchos, comer platos de cuchara no será ningún sacrificio sino todo lo contrario; y aún más si los complementamos con esos pescados que hacen las delicias del comensal o esos dulces que saciarán nuestro apetito y evitarán la “tentación de la carne”.

Recetas tradicionales en la Semana Santa madrileña.

Hemos seleccionado y os dejamos cuatro recetas típicas de la Semana Santa, que en Madrid, durante esta festividad, se suelen elaborar en muchos hogares. Elegimos estas recetas sencillas, pues están elaboradas con ingredientes económicos que están al alcance de todos; de forma que, aunque nunca hayáis cocinado, estamos seguros de que aprenderéis fácilmente a elaborar estos platos típicos de Semana Santa.

De las cuatro, una elaborada a base de bacalao (uno de los pescados más consumidos en Semana Santa), otra será un delicioso y aromático guiso  en el que destacan ingredientes como los garbanzos y las espinacas, y como postre, completan nuestra oferta las recetas de dos de los postres más típicos de la Semana Santa madrileña, por un lado, tenemos las rosquillas fritas y por otro el broche de oro: las mundialmente conocidas torrijas de leche, un postre que seduce a todo el mundo por su cremosidad, aroma y sabor; el olor a limón que impregna el aire de la cocina durante la fritura es realmente embriagador; ambos postres no suelen prepararse fuera de estas fechas, pero por lo buenas que están, os animamos a que las preparéis en cualquier momento, sea o no Semana Santa.

Recetas tradicionales de Cuaresma.

POTAJE DE GARBANZOS, ESPINACAS Y HUEVO DURO.
Ingredientes (para 4 personas):
·           350 gramos de garbanzos
·           400 gramos de espinacas
·           2 cebollas dulces
·           2 zanahorias
·           2 tomates maduros
·           2 huevos duros
·           aceite de oliva y sal
·           1 hoja de laurel, un poco de
perejil picado, 3 dientes de ajo,
pimienta negra
Preparación:   
  • Dejar en remojo los garbanzos el día anterior con un poco de sal.
  • Escurrimos los garbanzos y los ponemos a cocer en una olla con agua fría.
  • Una vez que  comience a hervir el agua, añadimos un poco de aceite de oliva, una cebolla entera y las dos zanahorias, 2 dientes de ajo y la hoja de laurel. Dejamos cocer todo hasta que los garbanzos estén bien tiernos. Siempre se puede utilizar la olla exprés para acortar el tiempo de cocción.
  • Lavamos y cortamos las espinacas.
  • Con la finalidad de espesar el potaje, pasamos por la batidora la cebolla y las zanahorias que habremos retirado previamente del potaje.
  • Picamos finamente la otra cebolla, el diente de ajo restante y un poco de perejil picado. Añadimos los tomates pelados y picados cuando la cebolla esté transparente. Sazonamos con sal y pimienta negra.
  • Añadimos las espinacas a los garbanzos y 10 minutos más tarde, se añade el sofrito de cebolla y tomate y se deja cocer un poco más. Antes de retirarlo del fuego, añadir los huevos duros picados. Si se desea, también se puede añadir bacalao a este potaje.


GUISO DE BACALAO CON PATATAS.
Ingredientes (para 4 personas):
·           600 gr de lomos de Bacalao
·           6 patatas medianas, peladas y cortadas
          en rodajas
·           1 cebolla mediana picada
·           1 diente de ajo picado
·           1 pimiento rojo cortado en tiras
·           1 pimiento verde cortado en tiras
·           2 tomates maduros pelados y picados
·           1 vaso de vino blanco
·           1/2 l. de caldo de pescado
·           ½ vaso de aceite de oliva
·           1 cucharada de pimentón dulce
·           1 pizca de sal y pimienta
Preparación:
  • Antes de preparar el guiso, desalamos el bacalao durante 36 horas manteniéndolo en la nevera y cambiándole el agua cada ocho horas. Si se trata de bacalao congelado ya desalado simplemente lo descongelamos 2 horas a temperatura ambiente.
  • Una vez descongelado, cortamos el bacalao en dados grandes y lo sazonamos con pimienta. En una cazuela, con un poco de aceite de oliva salteamos el bacalao dos minutos  a fuego suave con cuidado de que no se deshaga. Lo sacamos y reservamos en un plato.
  • Picamos finamente la cebolla, el diente de ajo, los tomates y los pimientos en juliana fina.  Acto seguido ponemos la cebolla y el ajo a pochar en una cazuela, con aceite de oliva.  A continuación añadimos los tomates.
  • Cuando la cebolla esté blanda y transparente echamos los pimientos a la sartén. Añadimos las patatas 5 minutos después y sofreímos  durante 2 minutos, removiendo de vez en cuando. Espolvoreamos la cuchara de pimentón dulce. Después vertemos el vaso de vino blanco y el caldo de pescado.  Removemos y dejamos cocinar a fuego medio durante 30 minutos o hasta que se hayan cocido las patatas. Si queremos espesar la salsa agregamos una cucharada de harina o bien aplastamos una patata para engordar la salsa.
  • Transcurridos los 30 minutos, añadimos el bacalao y dejamos cocinar  el guiso durante 5 minutos más a fuego medio. Apagamos el fuego y dejamos reposar.
  • Espolvoreamos el guiso con perejil picado antes de servir.


Ingredientes (para 12 unidades):
·           450 gr de harina de trigo
·           150 gr de azúcar
·           130 ml de leche
·           1 cucharadita de levadura química
·           50 gr de aceite de oliva virgen extra
·           1 mandarina
·           1 cucharada de anís en grano
·           1 huevo
·           Una pizca de sal
·           Azúcar - para rebozar
·           Aceite de oliva virgen extra - para freír

Preparación:
  •         Comenzamos la receta mezclando en un cuenco la harina con los ingredientes secos; anís en grano, azúcar, levadura y sal. Mezclamos para que se distribuyan de manera uniforme.
  •            Rallamos la piel de la mandarina y la echamos en el cuenco. Quien lo desee, puede añadir piel de naranja, o de cualquier otro cítrico.
  •             En otro cuenco, batimos el huevo. Añadimos le leche y el aceite y batimos con una varilla.
  •             Añadimos los ingredientes líquidos al cuenco donde tenemos la harina.
  •          Mezclamos con la ayuda de una rasqueta de panadería y continuamos amasando a mano hasta que todos los ingredientes queden amalgamados en un masa de textura uniforme. En ese momento, tapamos el cuenco con un plástico y dejamos reposar la masa durante una hora.
  •            Ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una sartén.
  •          Pasado el tiempo de reposo, enharinamos ligeramente la superficie de trabajo y volcamos la masa encima. Cortamos trozos de masa del tamaño de una pelota de golf y formamos nuestras rosquillas. Debemos practicar un agujero en el centro, que tenga en torno a 2,5-3 centímetros de diámetro, para que, de este modo, no se acaba cerrando durante el proceso de fritura, ya que una vez que echemos las rosquillas en el aceite éstas crecerán notablemente.
  •          Una vez que tenemos las rosquillas formadas, y el aceite caliente, las echamos por tandas en la sartén y las freímos por ambos lados durante unos minutos o hasta que tengan un bonito tono dorado.
  •          A medida que las retiramos de la sartén, las ponemos sobre papel absorbente donde dejamos que reposen durante unos segundos.
  •          Antes de que se seque del todo su superficie, las rebozamos en azúcar granulado.
  •          Una vez rebozadas, las dejamos que se enfríen y servimos.

Ingredientes (para 2-3 personas):
·           Pan - 6 rebanadas
·           2 huevos
·           500 ml de leche
·           100 gr de azúcar + 30 gr para el rebozado
·           1 rama de canela
·           Canela en polvo (opcional)
·           1 limón
·           Aceite de oliva virgen extra - para freír

Preparación:
  •      En primer lugar, preparamos la infusión de leche con la que aromatizar nuestras torrijas. En un cazo, ponemos la leche, uno o dos trozos de corteza de limón y el azúcar. Ponemos a calentar a fuego medio. Cuando la leche empiece a burbujear apartamos del fuego.
  •          Ponemos a calentar abundante aceite de oliva (de sabor suave) en una sartén. Si lo deseamos, podemos hacer uso de un aceite de girasol.
  •          Cortamos el pan en rebanadas de, aproximadamente, un centímetro de grosor. Las ponemos en una fuente, o un cuenco de base plana, y añadimos un poco de leche. Antes de añadir más leche, tocamos el pan para comprobar si está lo suficientemente empapado en leche. Si aún lo notamos un poco seco, añadimos un poco más de leche. En algunas recetas dejan las rebanadas en leche durante horas, en otros, como es nuestro caso, se sumergen durante unos pocos minutos. Yo no he notado gran diferencia entre dejarlas en remojo unos minutos o una hora.
  •          Cuando el pan esté bien empapado en leche lo sacamos de la fuente y lo ponemos en un plato donde lo dejamos que repose durante 10 minutos.
  •            Mientras el pan reposa, batimos los huevos en un plato ancho.
  •           Rebozamos las rebanadas de pan en el huevo batido, girándolas para que se impregnen por todos lados.
  •          Una vez rebozadas, las metemos en la sartén y las freímos, a fuego medio, durante unos minutos por ambos lados. Las retiramos del aceite cuando la superficie del pan esté dorada. A medida que las vayamos sacando, las ponemos sobre papel absorbente.
  •           Mientras las torrijas se fríen, mezclamos el azúcar con la canela, y distribuimos la mezcla en un plato de base plana.
  •          Tras unos segundos sobre el papel absorbente, la transferimos al plato donde tenemos la mezcla de azúcar y canela, y las rebozamos por todos lados.
  •           Servimos de inmediato.



¡Buen provecho y feliz Semana Santa!

lunes, 7 de marzo de 2016

LOS MEJORES ALIMENTOS DE TEMPORADA: MES A MES.

La mejor forma de garantizar que nuestro organismo recibe los saludables componentes que aportan los productos frescos de esta época del año.

 

Una dieta diaria en la que los alimentos de temporada tengan un protagonismo especial es la mejor forma de garantizar que nuestro organismo recibe regularmente los saludables componentes que aportan unos productos que se encuentran en sus mejores condiciones de frescura y adecuación a la época del año, además de contribuir al mantenimiento de una agricultura sostenible y a la protección del medio ambiente.

 

Lo mejor de enero.


Frutas.-
Caqui, Chirimoya, Fresa-Fresón, Kiwi, Limón, Mandarina, Manzana, Naranja, Plátano, Pomelo.

Verduras y hortalizas.-
Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Cardo, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Guisante, Haba, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate, Zanahoria.

Pescados y mariscos.-
Angula, Bacalao, Berberechos, Besugo, Camarón, Carpa, Cigala, Fletán, Langosta rosa, Liba, Lubina, Mejillones, Mero, Ostras, Palometa, Perca, Pulpo, Salmón, Tiburón, Trucha, Vieiras.

Carnes.-
Becada, Capones, Cerdo, Cochinillo, Codorniz, Conejo, Conejo de monte, Cordero, Criadillas, Faisán, Gallina, Hígado, Liebre, Mollejas, Pato, Pavo, Perdiz, Pollo, Ternera, Vaca, Venado.

Lo mejor de febrero.


Frutas.-
Fresa-Fresón, Kiwi, Limón, Mandarina, Manzana, Naranja, Plátano y Pomelo.

Verduras y hortalizas.-
Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Cardo, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espárrago verde, Espinaca, Guisante, Haba, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-
Angula, Bacalao, Berberechos, Besugo, Caballa, Camarón, Carpa, Fletán, Cigala, Langosta rosa, Lamprea, Liba, Lubina, Mejillones, Mero, Palometa, Perca, Ostras, Salmón, Tiburón, Trucha y Vieiras

Carne.-
Becada, Cerdo, Cochinillo, Codorniz, Conejo, Conejo de monte, Cordero, Criadillas, Faisán, Gallina, Hígado, Jabalí, Liebre, Mollejas, Pato, Pavo, Perdices, Pollo, Ternera, Vaca, Venado.

Lo mejor de marzo.


Frutas.-

Albaricoque, Cereza, Fresa-Fresón, Kiwi, Limón, Mandarina, Melocotón, Naranja, Nectarina, Níspero, Plátano, Pomelo.

Verduras y hortalizas.-
Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espárrago verde, Espinaca, Guisante, Haba, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate, Zanahoria.

Pescados y mariscos.-

Almejas, Anguila, Angula, Atún, Bacaladilla, Bacalao, Berberechos, Boquerón, Caballa, Cabracho, Camarón, Carpa, Centollo, Cigala, Congrio, Gallo, Fletán, Jurel, Lamprea, Lenguado, Liba, Mejillones, Merluza, Mero, Ostras, Palometa, Perca, Pez espada, Rape, Raya, Rodaballo, Salmón, Sepia, Tiburón, Trucha.

Carnes.-

Cerdo, Cochinillo, Conejo, Cordero, Criadillas, Gallina, Mollejas, Pollo, Ternera, Vaca.

Lo mejor de abril.


Frutas.-
Albaricoque, Cereza, Fresa-Fresón, Kiwi, Limón, Mandarina, Melocotón, Naranja, Nectarina, Níspero, Plátano y Pomelo.

Verduras y hortalizas.-
Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espárrago verde, Espinaca, Guisante, Haba, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-
Almejas, Anguila, Angula, Atún, Bacaladilla, Bacalao, Berberechos, Boquerón, Caballa, Cabracho, Camarón, Carpa, Centollo, Cigala, Congrio, Gallo, Fletán, Jurel, Lamprea, Lenguado, Liba, Mejillones, Merluza, Mero, Ostras, Palometa, Perca, Pez espada, Rape, Raya, Rodaballo, Salmón, Sepia, Tiburón y Trucha.

Carnes.-
Cerdo, Cochinillo, Conejo, Cordero, Criadillas, Gallina, Mollejas, Pollo, Ternera y Vaca.

Lo mejor de mayo.


Frutas.-

Aguacate, Albaricoque, Cereza, Ciruela, Frambuesa, Fresa-Fresón, Limón, Melocotón, Melón, Naranja, Nectarina, Níspero, Plátano, Pomelo y Sandía.

Verduras y hortalizas.-
Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Espárrago verde, Espinaca, Judías verdes, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-

Anguila, Atún, Bacaladilla, Bacalao, Bogavante, Boquerón, Caballa, Cabracho, Camarón, Carpa, Centollo, Cigala, Congrio, Fletán, Gamba Gris, Jurel, Langosta Roja, Langostinos, Liba, Mejillones, Merluza, Mero, Nécora, Ostras, Palometa, Perca, Pez espada, Rape, Raya, Rodaballo, Salmón, Sardina, Sepia, Tiburón y Trucha.

Carnes.-

Cerdo, Conejo, Cordero, Criadillas, Gallina, Mollejas, Pollo, Ternera y Vaca.

Lo mejor de junio.


Frutas.-
Aguacate, Albaricoque, Breva, Cereza, Ciruela, Frambuesa, Fresa-Fresón, Higo, Limón, Melocotón, Melón, Nectarina, Níspero, Paraguaya, Pera, Plátano y Sandía.

Verduras y hortalizas.-
Acelga, Ajo, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cebolla, Coliflor, Espárrago verde, Espinaca, Judía Verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-
Anguila, Atún, Bacaladilla, Bogavante, Bonito, Boquerón, Cabracho, Camarón, Carpa, Centollo, Cigala, Fletán, Jurel, Langosta Roja, Langostinos, Liba, Mejillones, Merluza, Mero, Nécora, Ostras, Palometa, Perca, Percebe, Pez espada, Raya, Rodaballo, Salmón, Sardina, Tiburón y Trucha.

Carnes.-
Cerdo, Conejo, Cordero, Criadillas, Gallina, Mollejas, Pollo, Ternera y Vaca.

Lo mejor de julio.


Frutas.-
Aguacate, Albaricoque, Breva, Cereza, Ciruela, Frambuesa, Higo, Mango, Manzana, Melocotón, Melón, Membrillo, Nectarina, Paraguaya, Pera, Plátano y Sandía.

Verduras y hortalizas.-
Ajo, Calabacín, Calabaza, Cebolla, Espinaca, Judía Verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Rábano, Remolacha, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-
Almejas, Anguila, Bogavante, Bonito, Buey de mar, Cabracho, Calamares, Camarón, Carpa, Cigala, Centollo, Fletán, Gamba gris, Jurel, Langosta rosa, Langosta roja, Langostinos, Liba, Mejillones, Merluza, Mero, Nécora, Ostras, Palometa, Perca, Pez espada, Rodaballo, Salmón, Sardina, Tiburón y Trucha.

Carnes.-

Cerdo, Conejo, Gallina, Pollo, Ternera y Vaca.


 

Lo mejor de agosto.


Frutas.-
Aguacate, Albaricoque, Ciruela, Frambuesa, Granada, Higo, Mango, Manzana, Melocotón, Melón, Membrillo, Nectarina, Paraguaya, Pera, Plátano, Sandía y Uva.

Verduras y hortalizas.-
Ajo, Calabacín, Calabaza, Cebolla, Espinaca, Judía Verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Rábano, Remolacha, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-

Almejas, Anguila, Bogavante, Bonito, Buey de mar, Cabracho, Calamares, Camarón, Cigala, Centollo, Carpa, Fletán, Gamba gris, Jurel, Langosta roja, Langostinos, Liba, Mejillones, Mero, Nécora, Ostras, Palometa, Perca, Pez espada, Salmón, Sardina, Tiburón y Trucha.

Carnes.-

Cerdo, Codorniz, Conejo, Gallina, Pollo, Ternera y Vaca.

Lo mejor de septiembre.


Frutas.-
Aguacate, Albaricoque, Caqui, Ciruela, Chirimoya, Frambuesa, Granada, Higo, Kiwi, Mango, Manzana, Melocotón, Melón, Membrillo, Nectarina, Paraguaya, Pera, Plátano, Sandía y Uva.

Verduras y hortalizas.-
Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-
Almejas, Anguila, Bonito, Buey de mar, Calamares, Camarón, Carpa, Cigala, Centollo, Congrio, Dorada, Fletán, Gamba gris, Jurel, Langosta roja, Liba, Mejillones, Mero, Nécora, Palometa, Perca, Percebe, Pez espada, Pulpo, Ostras, Salmón, Sardina, Tiburón y Trucha.

Carnes.-
Becada, Cerdo, Codorniz, Conejo, Conejo de monte, Faisán, Gallina, Liebre, Pato, Perdices, Pollo, Ternera y Vaca.

Lo mejor de octubre.


Frutas.-

Aguacate, Caqui, Chirimoya, Granada, Higo, Kiwi, Limón, Mandarina, Mango, Manzana, Melocotón, Melón, Membrillo, Naranja, Nectarina, Pera, Plátano y Uva.

Verduras y hortalizas.-

Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cardo, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Guisante, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-

Almejas, Berberechos, Bonito, Buey de mar, Camarón, Carpa, Centollo, Cigala, Congrio, Dorada, Fletán, Gamba roja, Gamba gris, Jurel, Liba, Mejillones, Mero, Nécora, Palometa, Perca, Pez espada, Pulpo, Ostras, Salmón, Salmonete, Sardina, Tiburón y Trucha.

Carnes.-

Becada, Cerdo, Cochinillo, Codorniz, Conejo, Conejo monte, Cordero, Faisán, Gallina, Jabalí, Liebre, Mollejas, Pato, Perdices, Pollo, Ternera, Vaca y Venado.

Lo mejor de noviembre.


Frutas.-

Aguacate, Caqui, Chirimoya, Granada, Kiwi, Limón, Mandarina, Mango, Manzana, Naranja, Pera, Plátano, Pomelo y Uva.

 

Verduras y hortalizas.-

Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cardo, Cebolla, Col lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Guisante, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-

Berberechos, Besugo, Camarón, Carpa, Cigala, Congrio, Dorada, Fletán, Gamba rosada, Gamba gris, Liba (de la familia del Bacalao), Lubina, Mejillones, Mero, Nécora, Ostras, Palometa, Perca, Pez espada, Salmón, Salmonetes, Tiburón, Trucha y Vieiras.

Carnes.-

Becada, Cerdo, Cochinillo, Codorniz, Conejo, Conejo monte, Cordero, Faisán, Gallina, Jabalí, Liebre, Mollejas, Pato, Pavo, Perdices, Pollo, Ternera, Vaca y Venado.

Lo mejor de diciembre.


Frutas.-

Caqui, Chirimoya, Kiwi, Limón, Mandarina, Manzana, Naranja, Pera, Plátano, Pomelo y Uva.

Verduras y hortalizas.-

Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cardo, Cebolla, Col lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Guisante, Haba, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.

Pescados y mariscos.-

Almejas, Angula, Bacalao, Berberechos, Besugo, Camarón, Carpa, Cigala, Congrio, Dorada, Fletán, Gamba rosada, Liba, Lubina, Mejillones, Mero, Ostras, Palometa, Perca, Percebe, Salmón, Salmonete, Tiburón, Trucha y Vieiras.

Carnes.-

Becada, Capones, Cerdo, Cochinillo, Codorniz, Conejo, Conejo monte, Cordero, Faisán, Gallina, Jabalí, Liebre, Mollejas, Pato, Perdices, Pollo, Ternera, Vaca y Venado.

 

 

La Dieta Mediterránea.


Los beneficios de la Dieta Mediterránea sobre la salud y su papel en la prevención de muchas enfermedades crónicas son hoy por hoy una evidencia científica. Las comidas principales no pueden prescindir de tres elementos básicos:
  • Cereales. Una o dos raciones por comida, en forma de pan, pasta, arroz, cuscús u otros. Deben ser preferentemente integrales ya que algunos nutrientes (magnesio, fósforo, etc) y fibra se pueden perder en el procesado.
  • Verduras. Deberían estar presentes tanto en la comida como en la cena, aproximadamente dos raciones en cada toma. Por lo menos una de ellas debe ser cruda. La variedad de colores y texturas aporta diversidad de antioxidantes y de sustancias protectoras.
  • Frutas. Una o dos raciones por comida. Deben ser el postre habitual.

Y además: 
  • Se debe garantizar el aporte diario de entre 1,5 y 2 litros de agua.
  • Productos lácteos. Preferiblemente en forma de yogur y queso bajos en grasa. Su consumo debería ser moderado, en torno a dos raciones diarias.
  • El aceite de oliva debería ser la principal fuente de grasa por su calidad nutricional. Se debe utilizar para aderezar y cocinar, una cucharada.
  • Las especias, las hierbas, las cebollas y el ajo son una buena manera de introducir una variedad de aromas y sabores a los platos y una buena estrategia para reducir el uso de la sal.
  • Las aceitunas, los frutos secos y las semillas son una buena fuente de grasas saludables, proteínas, vitaminas, minerales y fibra.
  • Se recomienda un consumo moderado de vino u otras bebidas fermentadas.


Semanalmente:
  • Consumir proteínas tanto de origen animal como de origen vegetal. Los platos mediterráneos no suelen contener alimentos proteicos de origen animal como ingrediente principal, sino que son añadidos a otras preparaciones para hacerlas más gustosas.
  • El pescado (dos o más raciones), la carne magra (dos raciones) y el huevo (2-4 raciones) son fuentes de proteína de alta calidad de origen animal. El pescado y el marisco son, además, fuentes de grasas saludables.
  • El consumo de carne roja (menos de dos raciones, preferentemente cortes magros) y de carne procesada (menos de una ración) debe ser reducido tanto en cantidad como en frecuencia.
  • Las legumbres combinadas con los cereales son una buena fuente de proteínas de origen vegetal. Las patatas se incluyen en este grupo y frecuencia de consumo por su presencia en las recetas tradicionales de carnes y pescados (unas tres raciones a la semana, preferiblemente frescas).