lunes, 9 de mayo de 2016

PORQUE LOS KILÓMETROS CANSAN: EXCURSIONES CERCA DE MADRID.

DESTINOS A MENOS DE 2 HORAS DE LA CAPITAL.


Cuando vives en la gran urbe y piensas desconectar y hacer excursiones cerca de Madrid, siempre terminas pensando en los kilómetros y en los atascos de vuelta.

Tal vez la mejor opción sea el usar esos días de vacaciones perdidos, esos días de asuntos propios o “moscosos”; sino habrá que recurrir al “finde” para recorrer lugares que descubres que hasta ahora sólo estaban en tus sueños…


Aquí te dejamos varias ideas de destinos, por la zona norte, a menos de 2 horas de Madrid; esperamos os resulten atractivos y sugerentes:

La Acebeda,… un lugar de agua y cielo.

A 45 minutos y apenas 80 km de Madrid, dentro aún de esta Comunidad Autónoma, encontramos esta hermosa y muy desconocida Villa. Los acebos, que le dan nombre, sus arroyos de aguas cristalinas, sus pinares declarados Sitio Natural de Interés Nacional desde 1930; sus recursos naturales en fauna y flora, seducen al más tímido de los naturalistas. Recorrer sus caminos y veredas, toda una “gozada”.


En cuanto a la arquitectura civil y religiosa de  esta  pequeña  y  hermosa  Villa de La Acebeda destacaremos: la Iglesia Parroquial de San Sebastián (Siglo XVII), el Potro de Herrar (ejemplo de la arquitectura tradicional serrana), la Fragua Municipal (conserva en perfectas condiciones sus elementos originarios: el hogar, la pila de agua, el yunque y el fuelle, así como todos los utensilios para su uso), la Casa de las Peñas (la edificación más antigua del municipio.

Probar una gastronomía de productos locales de la tierra, en  los fogones de una de las antiguas casas de labranza de La Acebeda, hoy convertida en el Hotel Rural-Restaurante, La Posada de los Vientos; no dejará indiferente al comensal que busca una cocina tradicional serrana, renovada, creativa y puesta al día conforme a los nuevos gustos.

Otros municipios cercanos y archiconocidos como Buitrago del Lozoya, Montejo de la Sierra (el del famoso hayedo) o la Hiruela, completarán la tarde de esta maravillosa escapada.

Pedraza; para adictos a España.

Saliendo de Madrid por el Puerto de Somosierra, tomando la N-110, mezclando naturaleza y patrimonio, entramos en Segovia y enseguida encontramos la villa de Pedraza, una de las localidades con un casco viejo maravilloso que viene de la Edad Media, donde podremos visitar  la Plaza, el museo del pintor Ignacio Zuloaga, su imponente castillo o las mazmorras en la torre de la entrada,… Podremos disfrutar en sus restaurantes y tascas de un buen cordero asado, después de hacer unas compras en sus pequeñas tiendas artesanas…

Al volver a casa, no debemos pasar por alto Sotosalbos (mencionado en El Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita), un pintoresco conjunto urbano donde destaca su magnífica Iglesia románica del siglo XIII,  de capiteles prodigiosos, con muy interesantes motivos arquitectónicos, que alberga en su interior la imagen también románica de la Virgen de la Sierra. A poca distancia de este lugar, otros dos templos románicos muy atractivos, el de Pelayos del Arroyo y el de La Cuesta, este último encumbrado en una colina, depositario de unas excelentes tablas del siglo XV y unas pinturas murales del XIII. Si podéis no dejéis de acercaros a Turégano para admirar su Plaza Mayor y su espectacular Castillo, declarado Monumento Histórico Artístico. 


Riaza, ruta del color.

A las orillas del río Aza, este señorío eclesiástico, pasa de ser una aldea a convertirse en villa, allá por el siglo XV. Al llegar nos encontraremos con su Plaza Mayor, cuyo aspecto actual data del año 1873, cuando se explanó el ruedo que tiene forma de elipse. En su estuvo colocado el "rollo jurisdiccional" (a veces denominado simplemente "rollo" o "picota") que era una columna de piedra, sobre unas gradas, que solían poseer aquellos municipios que gozaban de plena jurisdicción, donde se exponía a los reos a la vergüenza pública y se colgaban los miembros cortados de algunos condenados a muerte o mutilados.

Si hablamos de su arquitectura religiosa tenemos que mencionar la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Manto, que encierra una hermosa colección de arte sacro; y la Ermita de San Roque, que fue construida tras la epidemia de peste que asoló el país en el año 1599 como cumplimiento de un voto.

Los antiguos pueblos que integran el municipio conforman un importante recurso patrimonial y natural. La Ruta Del Color es la que componen estos pequeños pueblos, un recorrido excepcional para conocer localidades y parajes únicos y de gran belleza; pueblos rojos, negros o amarillos, según los materiales de la zona presentes en sus construcciones, van apareciendo cuando se sigue la carretera SG-V- 1111 que va desde Riaza a Santibáñez de Ayllón.

Si no deseáis subir a la Estación de Esquí y Montaña La Pinilla; cerca, muy cerquita de Riaza, continuando por la N-110 dirección Soria, nos encontraremos con la Villa de Ayllón, un lugar por descubrir.Artístico. Asentada en las faldas de una rojiza colina, está declarada Conjunto Histórico - Artístico de Carácter Nacional. Merece la pena recorrer sus empedradas calles y sus señoriales casas: la Casa del Águila, la Casa de la Torre, el Palacio de Eugenia de Montijo; y sus sacros edificios: Iglesia de María la Mayor, Iglesia de San Martín. Un paseo que nos ayudará a descubrir rincones llenos de historias.

Sepúlveda y las Hoces del río Duratón,… “El museo vivo más grande del mundo”.

Una vez en la provincia de Segovia, podemos echar la tarde visitando la bella Sepúlveda, cuyo origen se pierde en la Edad del Hierro, y perder la noción del tiempo en una de sus quince iglesias que se conservan de su gloria medieval, fruto de religiones y las culturas cristiana, judía y musulmana.

Desde el llamado, alguna vez, desierto del Duero; desde tiempos pasados de romanos, visigodos o desde los algo más cercanos, con Alfonso I de Aragón, los Reyes Católicos, Carlos III, o el mismo Empecinado, durante la guerra de  la independencia contra Napoleón; Sepúlveda siempre sobresalió por su resistencia numantina.

A dos minutos de Sepúlveda, las Hoces del Duratón, que toman nombre del río que kilómetros antes nació en Somosierra; declaradas Parque Natural, dan para mucho.

Una especie de Gran Cañón castellano, con desniveles de hasta 100 metros, donde sobrevuela la mayor colonia de Europa de buitres leonados, y en la que se puede realizar una ruta asequible a pie que te llenará de sensaciones y llenara la memoria de tu cámara de fotos. El paisaje bien lo merece, sobre todo si nos dirigimos caminando hasta las ruinas del Monasterio de la Hoz y descubrimos en bruto, esa mezcla de naturaleza e historia, como si de un museo vivo se tratase.

A tiro de piedra, podremos llegar a Cantalejo, localidad que ostenta, junto a la capital de la provincia, el título de ciudad, otorgamiento real de 1626. Su fama se extendió por toda España por los excelentes trillos que allí se fabricaban para utilizar en las eras de buena parte de España. Como construcciones religiosas destacadas tiene la Iglesia de San Andrés, neoclásica del XVI, y a tres kilómetros de la población, una ermita románica que fue asiento de los Caballeros del Temple. 

Segovia, disfrútala.

Recomendamos entrar en Segovia utilizando la N-110, que tomaremos tras bajar el Puerto de Somosierra, desde la N-1 tras encontramos con la localidad de Torrecaballeros, poseedora de un templo interesante. Por el camino dejaremos varios de los destinos que os proponemos. De lo contrario, no hacen falta ni dos horas (son apenas 90 kilómetros) para llegar a esta bella ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desde la capital.    Situada   sobre    un   promontorio 
rocoso flanqueado por dos ríos, el Eresma y el Clamores, que conforman fértiles vegas, Segovia siempre ha estado vinculada al mundo romano; lo podemos comprobar a través de su acueducto, una de las referencias arqueológicas más conocidas de nuestro país a escala internacional y, desde luego, símbolo por antonomasia de la capital segoviana y parada obligatoria del viajero.  Otras dos joyas de talla mundial son: su Catedral, que entre otras obras de gran belleza, alberga en el altar del trascoro, la urna que conserva los restos de San Frutos, Patrono de Segovia, y en el claustro, situada a cierta altura, una inscripción que da fe de encontrarse enterrada allí la judía conversa que fue arrojada desde las Peñas Grajeras, acusada de adulterio, y como se encomendase a la Virgen de la Fuencisla, llegó sana al suelo; se convirtió al catolicismo y aquí tiene su sepultura; y su Alcázar,  construido como fortaleza, se alza sobre un cerro, siendo uno de los castillos-palacio más distintivos en España y de Europa por su forma de proa de barco.


Si de verdad se desea “gastar zapatilla”, un conglomerado de iglesitas románicas encantadoras, museos y rutas naturales, os harán pasar un buen rato. Por supuesto, para reponer fuerzas una gastronomía, con historia de fogones; con restaurantes y mesones centenarios, en donde la calidad, los judiones, el cochinillo y el cordero asado, no pueden faltar.


Estas son nuestras propuestas de escapadas desde Madrid, a una distancia asumible en coche, suficiente para disfrutar de todo un viaje en el tiempo; para poder decir: "He vivido".