jueves, 24 de noviembre de 2016

COSAS QUE LAS PERSONAS FELICES HACEN CADA MAÑANA.

Para muchos de nosotros, comenzar un nuevo día nos da pánico.

Permitimos que nuestro despertador suene al menos una docena de veces antes de decidir que tenemos que levantarnos de la cama. Luego nos lanzaremos a deambular por la casa medio despiertos, tratando de prepararnos para ese nuevo día. Las prisas, prisas y prisas, nos llevarán a olvidar usar el desodorante, a no coger el almuerzo que preparamos anoche, incluso a ponernos dos calcetines distintos. Pensamos que no tenemos tiempo…

Por eso, no es de extrañar que muchas personas descarten la idea de estar despiertos antes de 9:00 h. No comprendiendo como hay personas felices que disfrutan realmente de sus mañanas; que parecen alegrarse con un nuevo despertar del sol y que esperan un nuevo día de posibilidades.

Estas personas felices, tienen por la mañana un humilde ritual capaz de aumentar su propio sentido de bienestar y dar sentido al nuevo día. Estas personas felices tienden a compartir muchos de los siguientes hábitos en la mañana:

Se despiertan con un sentido de gratitud. La gratitud está asociada con un sentido de alegría general. Comienzan el día con amor, reconociendo que son verdaderamente agraciados por la vida y todos los pequeños tesoros que esta les da. Practican pequeños actos de gratitud por la mañana, expresando gratitud a su pareja cada mañana antes de levantarse de la cama. También puede escribir sobre su agradecimiento en su diario de cabecera.

Reconocen que cada día es un día nuevo. Saben que es un nuevo día para empezar y hacer algo diferente. Ayer pudo haber sido un completo fracaso, pero hoy es un nuevo día para el éxito y la aventura. Las personas que no se dejan llevar por un mal día son personas resistentes; y la resistencia es un signo que delata un propósito de ser felices.

Participan en de una oración, afirmación o meditación. Muchas de las personas más felices en la vida son espirituales. La oración es una manera de conectar y dar gracias por nuestro creador. La meditación nos ayuda a mantener nuestra mente enfocada, calma nuestros nervios y apoya la paz interior. Hay personas que incluso utilizan afirmaciones para declarar cómo va a ser su día (Steve Jobs solía empezar la mañana mirándose en el espejo y preguntándose a sí mismo: "Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?" Y Benjamin Franklin se preguntaba cada mañana, "¿Qué debo hacer hoy?"

Leer. Muchas personas que se declaran felices leen un poco todas las mañanas, mientras que otros leen historias inspiradoras para este nuevo día. De cualquier manera, hacen un ritual para leer literatura de superación personal para estimular y crecer su visión y conocimiento. Tiene un comienzo de día con una nota positiva, con nuevas ideas para guiar su jornada.

Establecer simples rutinas. Las rutinas complejas por la mañana son difíciles de llevarse a cabo. Las personas felices establecen simples rutinas; algunas incluso fueron ejecutas la noche anterior (seleccionó el traje de trabajo, preparó el almuerzo, dejo la cafetera preparada,…). Una simple rutina limitará las múltiples tareas que la mayoría de las personas afrontamos en la mañana y que, por su número pueden crear el estrés y la ansiedad, capaces de robarnos la paz durante nuestras primeras horas de vigilia.

Hacer ejercicio. El ejercicio siempre es bueno para nuestra salud, aumenta los niveles de sustancias químicas cerebrales como la serotonina, dopamina y noradrenalina, que nos ayudan a mejorar nuestro estrés y también alivian algunos síntomas de la depresión. El ejercicio es una gran prioridad en las personas que se sienten felices, por lo que tienden a hacerlo en la mañana, al reconocer que su fuerza de voluntad es más fuerte por la mañana. Por la mañana el ejercicio hace que la sangre que fluya y da más energía durante todo el día.

Recibir aire fresco. Los paseos por la mañana son beneficiosos. Se ha probado que caminar estimula la creatividad en el cerebro, por eso no es una mala manera para empezar el día bien, promoviendo una agradable sensación de vitalidad. Si se tiene un perro, se le puede sacar a pasear.

Disfrutar de la belleza del entorno. Pasear o simplemente sentarnos en nuestro sillón favorito y mirar por la ventana, tomándonos un tiempo para apreciar nuestro entorno puede ser vigorizante y conseguirá que nos emocionemos con el nuevo día. 


¿Cuántos de estos hábitos pones en práctica por las mañanas? ¿Hay algún otro que te gustaría ver en la lista? Cuéntanoslo…

martes, 22 de noviembre de 2016

¡VIVIR EN EL MOMENTO, DISFRUTAR DEL AHORA!

Pasos para incorporar a tu vida el 'hygge', el secreto de la felicidad danesa.


Dinamarca es el país más feliz del mundo, según un informe anual que la ONU lleva haciendo desde 2012. Se cree que aparte de por su escandinavo Estado de Bienestar, el secreto de la felicidad es el hygge, un concepto que esconde parte de filosofía budista, que nos habla de un acogedor bienestar, donde el momento de sentirse cómodo, relajado y libre, se puede disfrutar estando solo o se puede compartir con otras personas.


Pensamos que el hygge puede vivirse en cualquier momento del año, pero estos días de otoño-invierno, de mal tiempo, de oscuridad y frío, de un año que se nos acaba, son más proclives para hacerlo.

Aquí os dejamos varios consejos para importarlo a nuestra vida:

1. Abrir tu casa, abrirte al exterior. El hygge se puede producir en cualquier sitio. Una barbacoa al aire libre, un paseo con nuestra mascota, un aperitivo, una escapada a la naturaleza, una cena con los amigos pueden ser hyggelig.

2. Buscar el momento. Bastaría en dedicar un tiempo diario para hacer lo que nos hace sentir bien con la gente que queremos o con nosotros mismos. En emplear el tiempo de una manera eficaz, para hacer todas las tareas diarias y encontrar tiempo para cuidarnos y relajarnos, aunque sea con “pequeñas cositas”.

3. Crear un ambiente propicio. Cuidar la iluminación, que sea acogedora; poner buena música de fondo; unas flores frescas, una mesa bien vestida; unas velas son imprescindibles. Se trata de cuidar las pequeñas cosas para que sentirse cómodo para ayudar a conseguir un toque especial que invite a un disfrute sencillo.

4. Evitar todo lo que rompa ese estado de bienestar. El objetivo es conseguir un estado de armonía, de crear un momento agradable en paz. No nos ayudaría pensar en el trabajo, en los problemas, en el estrés diario y las prisas; hablar de política o de temas que puedan provocar crispación. La televisión y el smartphone impiden esas conexiones sociales que son hygge.

5. Funciona mejor en petit comité. Dependerá del tamaño de nuestro entorno físico y de nosotros mismos, pero está demostrado que se consigue mejor en pequeños grupos, al ser más sencillo mantener una conversación que no varias reuniones paralelas.

6. Elegir un buen menú. En otoño e invierno nos resultará grato contar con un caldito o una bebida caliente. Si se puede, es recomendable cocinar en compañía esas recetas tradicionales que nos hagan retroceder a la infancia o esa repostería que nos hará chuparnos los dedos; porque el hygge tiene también mucho de nostalgia. Pero hygge puede ser también disfrutar de un buen chocolate y un buen espumoso y tomándolo a la luz de las velas.

7. Ponerse cómodos. Aunque el hygge tiene más que ver con disfrutar que con los actos y las cosas en concreto, hay elementos que ayudan. Las velas, que dan calor y luz en contraposición a la oscuridad y el frío. Con ropa cómoda, con un buen libro y un café, acurrucados en el sofá bajo una manta, se hace hygge.


8. Tener presente a nuestros antepasados. Hay quien dice que lo hygge tiene que ver con hacer cosas que reconocerían tus ancestros. Disfrutar de un café en la vajilla de tu abuela es muy hygge, leer poemas de un libro heredado de tus bisabuelos es como volver a oler la casa familiar y ese es un sentimiento muy hyggelig, mover todos los días nuestro calendario perpetuo de madera, nos transportará a nuestra infancia y a cuando lo hacían con sus padres.
 
9. Huir de ambientes que no son hygge.  No se puede conseguir un ambiente relajado en un bar con sillas de plástico, manteles de papel, suelos llenos de basura, zonas en sombra y tubos fluorescentes, paredes con necesidades de pintura,…

10. Ser conscientes del deleite. Una cena con una larga sobremesa con amigos podría muy bien ser hygge, pero además debemos ser capaces de identificar y nombrar ese momento de bienestar, saber que está sucediendo y lo estamos disfrutando.

11. Exprésalo. Es altamente recomendable que conscientemente, contemos y hablemos de nuestra experiencia hygge; cuando nos ponemos ese jersey cómodo, cuando vemos una “peli” y comemos “chuches” con nuestros hijos, cuando vamos a jugar al parchís y pasar un rato hygge, cuando con nuestros amigos hemos tenido una cena que ha sido muy hyggelig.

12. Hacer cosas hyggelig. Es importante que lo que hagamos nos guste y que por lo general, sea algo sencillo. Los juegos de mesa en familia o con amigos son muy hyggelig. Aunque también hay cosas que son hygge para unos y para otros no, un ejemplo: cazar pokemones con amigos.

Lo más importante:

¡Vivir en el momento, disfrutar del ahora!

miércoles, 2 de noviembre de 2016

ÉPOCA DE SETAS… ¿CÓMO EXTREMAR LAS PRECAUCIONES?

Tras las lluvias de octubre, llegan las setas a los bosques de La Acebeda.

Si queréis disfrutar de su recogida con seguridad os dejamos algunas recomendaciones de precaución en la recogida y consumo de setas silvestres; así de cómo actuar en caso de intoxicación.

La Sierra Norte de Madrid cuenta con especies muy apreciadas en la gastronomía, pero también se encuentran otras tóxicas, fácilmente confundibles con las comestibles si no se cuenta con suficiente experiencia. En este sentido, los técnicos de Salud Pública aconsejan a las personas que se inician en esta práctica de ocio que acudan acompañadas de un experto o bien recurran a los servicios de asociaciones micológicas que identifican gratuitamente las setas que puedan plantear dudas.

Ante la mínima sospecha, desechar.

Las personas que recolectan —insiste Sanidad—, se deben limitar a recoger las setas que puedan identificar con precisión, desechando todas las que puedan generar una mínima sospecha. El tamaño y el color varían a menudo y no son características suficientes para identificar una seta. Tampoco se debe confiar en consumirla con seguridad porque tenga el mismo aspecto que la que aparece como “comestible” en una guía.

Muchas personas practican la recogida de setas tras las lluvias; pues bien, Sanidad desaconseja que se acuda después de intensas precipitaciones, ya que pueden modificar su aspecto y generar, por tanto, confusión.

Aunque existe la creencia de que algunos métodos caseros permiten comprobar si una seta es segura, la única garantía es la correcta identificación de la especie.

Una buena forma de recolectar y a la vez reforzar la seguridad alimentaria es transportar las setas en cestos de mimbre (nunca en bolsas o recipientes cerrados) para evitar que fermenten o se humedezcan.

Setas tóxicas.

En España están catalogadas más de 1.500 variedades diferentes de hongos superiores, de las cuales entre 50 y 70 se pueden considerar tóxicas, y de éstas de 5 a 6 mortales. La Consejería de Sanidad tiene publicada en esta dirección la Guía de actuación ante sospecha de intoxicación por setas, destinada a los profesionales de los servicios sanitarios.

Asistencia inmediata.

Os recordamos nuestra publicación del mes del pasado noviembre:

INTOXICACIÓN POR SETAS. ¿CÓMO ACTUAR?

http://laposadadelosvientos.blogspot.com.es/2015/11/intoxicacion-por-setas-como-actuar.html

 

Y recordad que en función de la seta, los síntomas de una intoxicación pueden aparecer en pocas horas o tras varios días del consumo. Sanidad recuerda que, ante una sospecha de intoxicación, se debe acudir de inmediato al centro sanitario de urgencias o bien llamar al 112. Si es posible, conviene recoger restos de las setas que se hayan consumido y llevarlos al centro sanitario para identificarlas y aplicar el mejor tratamiento.

También conviene contactar con los familiares o los amigos que hayan consumido las mismas setas para advertirles de la situación y conocer su estado de salud. Los síntomas de intoxicación varían según la especie de seta y pueden incluir fuertes dolores de estómago, sudor frío, vómitos dolorosos y continuados, diarreas, vértigo, postración total o delirios.


No olvidéis: siempre, siempre, disfrutad con precaución.