martes, 22 de noviembre de 2016

¡VIVIR EN EL MOMENTO, DISFRUTAR DEL AHORA!

Pasos para incorporar a tu vida el 'hygge', el secreto de la felicidad danesa.


Dinamarca es el país más feliz del mundo, según un informe anual que la ONU lleva haciendo desde 2012. Se cree que aparte de por su escandinavo Estado de Bienestar, el secreto de la felicidad es el hygge, un concepto que esconde parte de filosofía budista, que nos habla de un acogedor bienestar, donde el momento de sentirse cómodo, relajado y libre, se puede disfrutar estando solo o se puede compartir con otras personas.


Pensamos que el hygge puede vivirse en cualquier momento del año, pero estos días de otoño-invierno, de mal tiempo, de oscuridad y frío, de un año que se nos acaba, son más proclives para hacerlo.

Aquí os dejamos varios consejos para importarlo a nuestra vida:

1. Abrir tu casa, abrirte al exterior. El hygge se puede producir en cualquier sitio. Una barbacoa al aire libre, un paseo con nuestra mascota, un aperitivo, una escapada a la naturaleza, una cena con los amigos pueden ser hyggelig.

2. Buscar el momento. Bastaría en dedicar un tiempo diario para hacer lo que nos hace sentir bien con la gente que queremos o con nosotros mismos. En emplear el tiempo de una manera eficaz, para hacer todas las tareas diarias y encontrar tiempo para cuidarnos y relajarnos, aunque sea con “pequeñas cositas”.

3. Crear un ambiente propicio. Cuidar la iluminación, que sea acogedora; poner buena música de fondo; unas flores frescas, una mesa bien vestida; unas velas son imprescindibles. Se trata de cuidar las pequeñas cosas para que sentirse cómodo para ayudar a conseguir un toque especial que invite a un disfrute sencillo.

4. Evitar todo lo que rompa ese estado de bienestar. El objetivo es conseguir un estado de armonía, de crear un momento agradable en paz. No nos ayudaría pensar en el trabajo, en los problemas, en el estrés diario y las prisas; hablar de política o de temas que puedan provocar crispación. La televisión y el smartphone impiden esas conexiones sociales que son hygge.

5. Funciona mejor en petit comité. Dependerá del tamaño de nuestro entorno físico y de nosotros mismos, pero está demostrado que se consigue mejor en pequeños grupos, al ser más sencillo mantener una conversación que no varias reuniones paralelas.

6. Elegir un buen menú. En otoño e invierno nos resultará grato contar con un caldito o una bebida caliente. Si se puede, es recomendable cocinar en compañía esas recetas tradicionales que nos hagan retroceder a la infancia o esa repostería que nos hará chuparnos los dedos; porque el hygge tiene también mucho de nostalgia. Pero hygge puede ser también disfrutar de un buen chocolate y un buen espumoso y tomándolo a la luz de las velas.

7. Ponerse cómodos. Aunque el hygge tiene más que ver con disfrutar que con los actos y las cosas en concreto, hay elementos que ayudan. Las velas, que dan calor y luz en contraposición a la oscuridad y el frío. Con ropa cómoda, con un buen libro y un café, acurrucados en el sofá bajo una manta, se hace hygge.


8. Tener presente a nuestros antepasados. Hay quien dice que lo hygge tiene que ver con hacer cosas que reconocerían tus ancestros. Disfrutar de un café en la vajilla de tu abuela es muy hygge, leer poemas de un libro heredado de tus bisabuelos es como volver a oler la casa familiar y ese es un sentimiento muy hyggelig, mover todos los días nuestro calendario perpetuo de madera, nos transportará a nuestra infancia y a cuando lo hacían con sus padres.
 
9. Huir de ambientes que no son hygge.  No se puede conseguir un ambiente relajado en un bar con sillas de plástico, manteles de papel, suelos llenos de basura, zonas en sombra y tubos fluorescentes, paredes con necesidades de pintura,…

10. Ser conscientes del deleite. Una cena con una larga sobremesa con amigos podría muy bien ser hygge, pero además debemos ser capaces de identificar y nombrar ese momento de bienestar, saber que está sucediendo y lo estamos disfrutando.

11. Exprésalo. Es altamente recomendable que conscientemente, contemos y hablemos de nuestra experiencia hygge; cuando nos ponemos ese jersey cómodo, cuando vemos una “peli” y comemos “chuches” con nuestros hijos, cuando vamos a jugar al parchís y pasar un rato hygge, cuando con nuestros amigos hemos tenido una cena que ha sido muy hyggelig.

12. Hacer cosas hyggelig. Es importante que lo que hagamos nos guste y que por lo general, sea algo sencillo. Los juegos de mesa en familia o con amigos son muy hyggelig. Aunque también hay cosas que son hygge para unos y para otros no, un ejemplo: cazar pokemones con amigos.

Lo más importante:

¡Vivir en el momento, disfrutar del ahora!

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