jueves, 30 de junio de 2016

CÓMO COMBATIR LA OBESIDAD INFANTIL EN LAS VACACIONES ESCOLARES.

La OCDE, Organización de Cooperación y Desarrollo económico, ha puesto en el punto de mira en la alimentación infantil en España. Los datos de obesidad y sobrepeso nos sitúan por encima de la media europea, con un aumento preocupante a lo largo de los últimos años de reciente crisis económica.


Según estudios recientes, en España el 26% de los niños y el 24% de las niñas tienen sobrepeso. 

Debido a la escasez de recursos, las familias han tenido que sustituir alimentos caros y más sanos, como el pescado, la fruta y la verdura, por otros más grasos, pero más saciantes. En otros casos, la mala nutrición se debe a una escasa cultura alimenticia, a hábitos perjudiciales y, en muchas ocasiones a la falta de paciencia para inculcar en nuestros hijos unas costumbres saludables en la mesa.

Los expertos en nutrición han elaborado un decálogo con el que se pretende ayudarles durante el periodo estival. No hay que olvidar que lo aprendido durante los primeros años será la base de la edad adulta y una deficiente alimentación puede suponer a la larga una merma en la calidad y la esperanza de vida.
  • No compre productos gaseosos ni bebidas artificiales de forma habitual, sólo excepcionalmente. Los zumos no deben sustituir al agua.
  • Infórmeles de que los azúcares añadidos son tan peligrosos como fumar, para que ellos lo comprendan Los productos 'sin azúcares' no son una solución, contienen aspartamo y otros edulcorantes.
  • Elija alimentos enteros y naturales. Lo mejor, fruta y verdura de temporada.
  • No mezcle una gran variedad de productos en cada comida. No sobrecargue a su hijo dándole demasiadas opciones.
  • Evite la comida genéticamente manipulada, los aditivos, los conservantes y los ácidos grasos ‘trans’ presentes en algunas margarinas, galletas, aperitivos fritos salados, patatas fritas industriales.
  • Evite aceites baratos y comida aceitosa. Escurra la comida con papel secante.
  • Fomente el consumo de pescado, el de aceite de oliva y evite el de carnes procesadas.
  • Celebre cuando su hijo haya comido bien, dígale que será más fuerte.
  • Enseñe a su hijo a cocinar.
  • Si puede comprar alimentos orgánicos para ellos, hágalo.


En el Restaurante de La Posada de los Vientos, tenemos Menús Infantiles, adaptados a los más bajitos. Las legumbres, la pasta, el pescado, la fruta,... están siempre presentes en ellos.

martes, 28 de junio de 2016

LOS ZUMOS DE SABORES MINORITARIOS GANAN ADEPTOS.

Los sabores de zumos más consumidos por los españoles son la naranja, la piña y el melocotón, sin embargo, sabores más minoritarios como el arándano, el pomelo, la zanahoria, la granada o la mezcla de varias frutas combinadas han experimentado un crecimiento importante en los últimos años que se consolida cada vez más.

Sabores por regiones.-

Los valencianos prefieren los zumos más exóticos, especialmente, en verano cuando aumenta el consumo de zumos como el de pomelo, que duplica la media española; el de frutos rojos, con un 47% más; y el de arándano, con un 45% más. Esta variedad de zumos también triunfa en Galicia. Los gallegos, junto con los asturianos,  beben un 28% más de zumo de fruta roja que la media en España. Además, estas dos comunidades son las que mayor cantidad de zumos de frutas de varios sabores consume, un 25% más que la media española. El zumo de frutos rojos, rico en polifenoles, destaca por su papel antioxidante y por su aporte positivo en la salud cardiovascular y, sobre todo, por los beneficios sobre la presión sanguínea.


Cataluña y Aragón son las zonas españolas donde más zumo de tomate se consume, especialmente en verano, debido a su poder refrescante y su aporte nutricional que le posicionan como una buena fuente de antioxidantes para el organismo. En concreto, catalanes y aragoneses superan en un 32% la ingesta de zumo de tomate de la media nacional y duplica el consumo del combinado de naranja y zanahoria, uno de las bebidas con mayor aporte de vitaminas. Por otra parte, el zumo de manzana, característico por sus propiedades para la protección celular y la disminución del colesterol-LDL o “malo”, es el preferido en el País Vasco, Cantabria y Navarra, con una demanda de una 19% por encima de la media española.

Desde La Posada de los Vientos os recomendamos tomar zumos, como fuente de nutrientes fresquitos.

martes, 21 de junio de 2016

LAS REGUERAS DE LA ACEBEDA Y EL USO COMUNAL DEL AGUA.

Una vez más son los testimonios de los vecinos de La Acebeda y la documentación de los archivos de su Ayuntamiento, los que nos facilitan el conocimiento de los usos y costumbres de este municipio, enclavado en la Sierra Norte de Madrid, a tan sólo 80 km. de la capital.

Al igual que en otros municipios serranos, La Acebeda, ya desde el siglo XVII, contará con Ordenanzas propias que regulaban las actividades económicas propias del municipio y que se referían al abastecimiento y suministro de mercancías, de esta fecha datan las Ordenanzas de Reguera, que establecen el sistema de riego de las tierras de labranza así como el trabajo de mantenimiento de las mismas.

El municipio, que antaño tuvo sus campos sembrados de cereales (centeno, lino y otras semillas,…), no contaba con una regulación del uso del agua, por lo que los conflictos vecinales eran entonces frecuentes, haciendo que la productividad de la tierra se viera mermada, por los perjuicios que esta falta de regulación sobre el riego producía, no sólo a los vecinos de La Acebeda sino también a los de otras poblaciones cercanas que dependía en todo caso del agua que discurría por las regueras de esta localidad.

A consecuencia de esta situación y tras incluso mediación Real, se llega a una regulación en el siglo XVII. De esta forma, los vecinos comenzarán a “realizar los trabajos de desbroce de las regueras de forma periódica y ordenada coincidiendo con la entrada de la primavera”.

Esta obligación de la Ordenanza, aún se mantiene en forma de tradición, aunque en la actualidad, desgraciadamente, ya son pocos los campos que se dedican al cultivo, pues también son pocos los pobladores del municipio.

En la práctica, el trabajo implica la limpieza de las regueras, veneros y regatos, que las alimentan, y los brazos de la reguera que dan servicio a prados, huertas y linares. Serán los propios vecinos los que organicen el trabajo a fin de llevar a cabo todas las labores que el mismo implica, decidiendo los lugares de actuación así como la optimización de los recursos humanos (los más mayores y los niños se encargarán de las zonas más cercanas a la población; quedando las alejadas a cargo de los mozos).

El fin de la jornada acabará, con una también tradicional caldereta de cordero, regada con una fresquita limonada que hará recobrar las fuerzas y compartir el ya jovial encuentro de vecinos y vecinas.