El fin de semana del 15 de mayo, en las Fiestas
de San Isidro, los madrileños disfrutan de toda una celebración de la
ruralidad de la villa.
Será este puente, una fecha más que
ideal para que tú pienses en una escapada, aprovechando el toque castizo y
campestre que aún conserva Madrid. Nada mejor para conocer el Madrid festivo de
verbenas, de agua azucarillos y aguardiente y su entorno natural, la Sierra
Norte de Madrid, la mal llamada Sierra Pobre.
De todos los planes posibles que la
Comunidad de Madrid te ofrece, te proponemos estas dos distintas opciones para
que disfrutes del ajetreo de la ciudad o de la paz de su naturaleza; tú
decides.
La Pradera de San Isidro. Lo más rural y
campestre que podrás descubrir este puente festivo en la gran urbe. Aconsejamos
ir vestidos de chulapo o chulapa, para pasar desapercibidos; pero no es
necesario. Lo que sí es recomendable y casi obligatorio es llevar un picnic
para saborearlo en la propia pradera, para terminar bebiendo agua del caño de
la ermita del Santo; levantada en honor de San Isidro Labrador, al cual le
atribuyen el don de encontrar agua allá donde no la había. Si optas por no llevar
tu picnic, podrás descubrir platos tradicionales madrileños como los caracoles,
el cocido, los entresijos, las gallinejas,… en los muchos puestos gastronómicos
que ponen en la zona. Al terminar la tarde, procura endulzar tu vida con unas típicas
rosquillas madrileñas, que pueden ser tontas (las que no tienen nada por
encima), listas (las que van bañadas con azúcar glas), de Santa Clara (con
merengue) o francesas (las que llevan almendras). No olvides en algún momento “echarte
un chotis” en la verbena.
Rutas por la Sierra Norte de Madrid. Si te acercas al
Parque Nacional del Guadarrama, podrás encontrar lugares como La Pedriza, y
descubrir este alucinante paisaje de riscos, paredes rocosas, valles,
montañas…; o como el Parque Natural de Peñalara si prefieres optar por el
senderismo y ya no digamos por la escalada; para terminar, ya dentro del valle
del Lozoya, en Rascafría y de paso visitar el Monasterio de Santa María del
Paular; si vas con la familia o simplemente prefieres un plan más “tranqui”, podrás
acercarte a La Acebeda y disfrutar de uno de los pueblos con más encanto de
esta sierra norte, podrás recorrer sus caminos y veredas atravesadas por
infinidad de arroyos, podrás disfrutar del silencio de sus bosques y del
contacto con una naturaleza de paisajes de ensueño.
Elige tu opción y ve a Vivir este San
Isidro…