sábado, 2 de noviembre de 2019

COCINAR EN RECIPIENTES DE BARRO. UN PLACER DE SABORES.


Las ventajas de usar las cazuelas de barro en la cocina son numerosas: permiten la preparación de alimentos de una forma especialmente lenta; al tratarse de recipientes térmicos, permiten la cocción de los alimentos sin apenas grasa y, además, la mayoría de estas cazuelas suelen ser un buen elemento decorativo que permite sacar a la mesa para servir las elaboraciones preparadas.

¿Qué significa “curar” una cazuela de barro?

Si acabamos de comprar una cazuela de barro, es bueno saber que se trata de un tipo de material, con el que desgraciadamente, cada vez muchos de nosotros, no estaremos familiarizados. Por eso es importante que no se empiece a usar si antes no hemos llevado a cabo un proceso previo de curación, que permitirá mantener la cazuela en buen estado, pudiéndole sacar el máximo partido en su uso y que nos duren mucho, mucho tiempo.

Este ritual se realiza ya que los poros del barro están abiertos, por lo que al ponerlos en contacto con el calor la olla a cazuela podría agrietarse e, incluso, llegar a explotar.

Para curar las cazuelas, habría que tener en cuenta, el tipo de barro del que están hechas.

Para evitar que se agrieten, se debe dejar la cazuela de barro en remojo,  dentro de un recipiente lleno de agua fría durante ocho horas como mínimo, esto ayudará a que los poros del barro se cierren y absorban una cantidad menor de agua durante los guisos. Toda la cazuela debe quedar totalmente cubierta por el agua, incluso la tapa.

Durante este proceso, debes observar cómo se van formando burbujas en la cazuela, lo cual significará que los poros ya se están llenando de agua y, por ende, se empiezan a cerrar

Pasado el tiempo requerido, retira la cazuela de barro del agua, con una esponja, retirar cualquier resto de polvo de barro que pudiera quedar, para terminar secándola con papel de cocina o con un paño seco.

Para acabar de cerrar bien los poros, frota el culo de la cazuela – por la parte exterior – con un diente de ajo. El sabor del ajo no quedará impregnado en la cazuela ni alterará tus guisos, al haberse hecho sólo por la parte exterior.

Por último, deja que la cazuela de barro se seque completamente al aire antes de darle uso, pues si se empieza a guisar inmediatamente empezará a salir humo de la cazuela, pues el agua de los poros se evaporará.

¿Cómo alargar la vida de las cazuelas?

Para que tengan una larga vida útil de las ollas y cazuelas no solo hay que curarlas antes de usar, sino que también es recomendable seguir otros consejos de cara a mantenerlas en buen estado por mucho más tiempo:

Especialmente importante resulta el evitar golpear las olla estando ésta caliente. Hay que manejarlas siempre con mucho cuidado, teniendo presente que las asas también estarán calientes.

Evitar los cambios bruscos de temperatura. Al sacarlas del horno o del fuego, si están calientes, resulta imprescindible apoyarlas sobre una tabla de madera o un repasador o un paño de cocina que resista el calor; nunca sobre el mármol frío o directamente sobre una superficie fría de cualquier mesa.

Que contengan siempre líquido en su interior durante el cocinado. Además, conviene calentarlas de forma lenta hasta alcanzar la temperatura deseada. A la hora de revolver, recomendamos que no hay nada mejor que una cuchara de madera.

Evitar el uso de detergente. A la hora de su limpieza, debemos tener muy claro. Las dejaremos enfriar antes, evitando cambios bruscos de temperatura, con agua tibia, no será necesario el uso de detergentes ya que muchos dejan películas o moléculas en los poros del barro que al usarlas pueden transmitir ese aroma a los alimentos cocinados; lo ideal resulta utilizar jabón blanco. Además, y para conseguir mantenerlas por muchos años intactas, nunca utilizaremos estropajos metálicos para limpiar nuestras cazuelas. 

Utilizar bicarbonato para su limpieza. El bicarbonato es la mejor opción para limpiar el barro y eliminar los malos olores.

Secar y guardar correctamente. Secar bien las ollas de barro antes de guardarlas ayudará a su mantenimiento. Una vez secas es importante que al guardarlas se ponga la tapa al revés, y con una servilleta entre la olla y la tapa para asegurar que entre el flujo de aire, así se evita la aparición de moho.

Y ahora sólo queda que disfrutes de los sabores que nos dará el “barro”…



domingo, 6 de octubre de 2019

PACHARÁN LOS VIENTOS.


Los destilados de licores a partir de bayas han sido comunes en toda Europa desde la Edad Media.

Dentro de estos destilados, el pacharán, como decimos ya era bien conocido y bebido en la Edad Media y era reconocido el pacharán navarro, más tarde también se conocerá el de otras regiones próximas, desde que comenzase su comercialización a principios del siglo XX,​ tales como Aragón, País Vasco, La Rioja, Castilla y León o Cantabria, e incluso en la región francesa de Pirineos atlánticos. ​

El pacharán (en euskera, patxaran) es un licor, obtenido por la maceración de endrinas en aguardiente anisado. Las endrinas se obtienen del arbusto Prunus Spinosa, de naturaleza silvestre; son frutos de color negro-azulado.

El pacharán, en Navarra (única zona de Europa donde, además de encontrar endrinas silvestres, también se cultivan), se elabora sin emplear ningún aditivo, aromatizante ni colorante, lo que le da la diferenciación y la calidad de un producto con origen, amparado por una Indicación Geográfica, la IG Pacharán Navarro.

Como cada año, la endrina se suele recolectar desde finales de agosto hasta mediados de octubre, dependiendo de la altitud del terreno y de la llegada de los “días otoñales”, para dar finalmente lugar al dulce pacharán, denominado bebida espirituosa de baja graduación (entre 25 y 30 grados), de sabor afrutado, aroma intenso y suaves pinceladas de anís, rica combinación de matices, aromas y contrastes.

El endrino se encuentra en estado silvestre por toda Europa, motivo por este que favorece el que la elaboración casera de pacharán esté bastante arraigada siendo relativamente sencillo obtener esta bebida de fuentes no reguladas.

Dentro del Concurso de Vinos y Pacharán de Calidad de Navarra que organiza la Asociación Navarra de Sumilleres, se premia cada año al mejor pacharán navarro. Los expertos nos dicen el buen pacharán tiene que ser rojo, rosado o naranja intenso. Si aparece turbio o con posos significa que no se ha filtrado correctamente. El brillo es señal de juventud y los tonos opacos de vejez. Ha de tener aroma intenso y afrutado y no se debe notar el olor a alcohol.

Valores nutricionales y medicinales de la endrina

La endrina contiene vitamina C, es tónico, astringente y fortifica el estómago. Las flores del arbusto son diuréticas y suavemente laxantes cuando se utilizan como infusión. En cuanto a propiedades medicinales del pacharán, resulta ser bueno para el estómago, para aliviar los achaques de la vejez y prevenir la arterioesclerosis, el infarto y la disfunción eréctil. Además, actúa como sedante sobre el sistema nervioso.

Elaboración casera

Para su elaboración son necesarios de 125 a 250 gramos de endrinas, a ser posible maduras, por cada litro de aguardiente anisado (otra receta indica que han de ser 8 bayas por litro). Se maceran desde un mínimo de un mes, hasta los tres o cuatro meses, pudiendo llegar hasta los siete u ocho meses, siempre en un sitio fresco y oscuro. Pasado este tiempo se filtra y se embotella sin necesidad de añadirle nada ni de rebajarlo.

Durante el período de maceración también se puede añadir una hoja de laurel o granos de café tostado, flores de manzanilla, amapolas, pétalos de rosas o canela en rama entre otros, para darle un toque especial.

No obstante, el procedimiento más antiguo y tradicional de preparar este licor según fuentes de nuestros mayores, era mediante el uso de alcohol o aguardiente, en vez de anís, y después de una o dos semanas de maceración, mezclado posteriormente con la misma cantidad de agua azucarada, dejándolo a continuación reposar unos días.

Degustación

Es aconsejable tomarlo en copa o vaso de cristal y fresco, entre 6 y 8 °C. Se puede enfriar la botella en el frigorífico o refrescar la bebida con hielo, ya que da frescura en la boca con el aumento de agua al derretirse. No es recomendable añadirle mucho hielo, ya que el exceso de agua reduce su sabor y puede resultar incluso desagradable.

Después de las comidas o cenas se puede disfrutar ampliamente de su aroma y sabor, por su acción digestiva, aunque cada vez se consume más como copa de tarde o de noche. El pacharán no mejora con el tiempo, por lo que es recomendable consumirlo antes de que pasen dos o tres años desde su elaboración. Su sabor dulce invita a repetir, pero su consumo en exceso puede producir trastornos gástricos, además de una muy mala resaca.

Licores relacionados

En Alemania y otros países de lengua alemana, se elaboran licores Schlehenlikör mediante la maceración de endrinos con, a veces, ciertas especias y azúcar en vodka, ginebra o ron. Una marca conocida es Jägermeister, basada en ron blanco.

En el Reino Unido se elabora sidra aromatizada con endrinas denominado Slider, un producto tradicional de Devonshire. Los endrinos usados son los que quedan después de la elaboración de ginebra de endrinos o Sloe Gin.

En Italia se elabora el Bargnolino, que es similar al pacharán ya que se maceran los frutos en alcohol junto con especias y azúcar, pero con una graduación superior de 40-45%.


Y ahora que ya conoces algo más sobre el pacharán, ¿a qué esperas para venir a probar el que hacemos en La Posada de los Vientos? ¡Ven a compartirlo y a contarnos tus secretos! ¡Te estamos esperando!

miércoles, 2 de octubre de 2019

DE CAÑAS Y TAPAS.


La conclusión de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) en colaboración con el Centro de Información Cerveza y Salud, es que la a veces denostada tapa, acompañada de su caña de cerveza, aparente símbolo de glotonería y horas perdidas en el bar, podría tener las mismas ventajas nutritivas que el resto de la dieta mediterránea, siempre que se respeten la cantidad y las recetas tradicionales.


Y es que no hay mejor sensación que tomarte una caña acompañada de una buena tapa. Realmente es todo un placer que podemos disfrutar cada vez de forma más habitual. Hay que saber encontrar lugares dónde esa tapa “disfrutona” que, desinteresada y siempre apetecible, aparece como por arte de magia sobre la barra a la orden de "¡Una caña, por favor!"; a ser posible que no conozca ni tu “cuñao”. 

Si os acercáis por la Sierra Norte de Madrid, merece la pena pasarse por La Posada de los Vientos, en La Acebeda. Lo mejor es conseguir un hueco en la barra, y de ahí que no te echen ni con agua caliente. Porque quedar para tomar unas cañas está muy bien, pero si encima comes gratis, ¡mucho mejor! Ya verás, será imposible que salgas con hambre y de paso te empaparás de la naturalidad con que sus responsables hablan de cualquier cosa.



Desde croquetas, mini-hamburguesas o ensaladas frías, hasta revuelto de patatas a lo pobre, chistorra, morcilla de Burgos, tortilla de patatas calentita, patatas secas,… Además, cuantas más bebidas se piden, mayor es la calidad de la tapa que recibes… 

Y si pensáis que os vais a quedar con hambre siempre podéis pedir una de sus “raciones de picoteo”, cocina casera en raciones XL que rebosan del plato. Aunque con prudencia, pues podéis salir rodando.

Si ya has estado en La Posada, sabes de lo que hablamos, sobran palabras. Si aún no los conoces, ya estás perdiendo el tiempo, pues como dice mi abuela, aquello de “el comer y el rascar, todo es empezar”, y que “a caballo regalado no hay que mirarle el diente”.

Porque creemos que la tapa está de moda, sólo tienes que seguir la moda, sólo te queda decirnos las que más te gustan. ¿Nos ayudas?

lunes, 9 de septiembre de 2019

LA REVOLUCIÓN DEL VINAGRE.


La palabra vinagre deriva de las palabras francesas “vin” (vino) y “aigre” (agrio).

Es uno de los condimentos más empleados en cocina. Le otorga a las comidas un sabor especial y peculiar. También su aroma es reconocible por todos.

Se usa desde la antigüedad no solo para darle sabor a los platos sino también para para conservar y macerar alimentos. La razón es la capacidad que tiene de impedir que proliferen ciertos microorganismos.

No está de más saber que los vinagres se elaboran a partir de la fermentación de un líquido alcoholizado (vino, cerveza, sidra, zumo de fruta fermentada, etc.) con 6° mínimo de ácido acético para los vinagres de vino, y 5° para el resto de vinagres. El ácido acético será la sustancia que le dará ese sabor agrio y ácido tan característico.

Aunque son muchos los tipos de vinagre, os hablaremos de los más conocidos y usados...

Tipos de vinagres.-

Vinagre de vino tinto

Es el más antiguo. Fuerte y picante es el acompañante de la mostaza en las vinagretas tradicionales y resulta muy adecuado para las comidas de olla (como el pollo al vinagre). La denominación de «vinagre de vino viejo» describe un vinagre que ha sido elaborado con un vino envejecido antes de su transformación.

Vinagre de vino blanco

Elaborado a base de alcohol de remolacha no es demasiado perfumado. Se emplea sobre todo para las conservas (pepinillos, pickles…).


Vinagre de sidra (también llamado «vinagre de manzana»)

Nace de la fermentación de la sidra y es menos ácido que el vinagre de vino (5° en lugar de 6°), pues el dulzor de las manzanas modera el picante. Se puede utilizar en ensaladas, con productos del mar (pescado, crustáceos, marisco). Puede sustituirse por vinagre de arroz.

Vinagre de arroz

Se utiliza sobe todo en cocina asiática, es dulce y ligeramente agrio. Resulta indispensable para el arroz con el que se elabora el sushi y para sazonar las algas. Su delicadeza hace maravillas con las verduras, crudas o al vapor, especialmente con las zanahorias y los puerros.

Vinagre de miel

También conocido como vinagre de hidromiel. Se obtiene tras la fermentación de la miel y se usa para siropes y dulces.

Vinagre de hierbas

Se hace con la misma receta que el de manzana o el blanco pero se le añaden hierbas para que le aporten un sabor diferente y especial. Se recomienda para las salsas y las ensaladas.


Vinagre de higo, mango, frambuesa (vinagres de fruta)

Estos vinagres aromatizados tienen infinitas variantes. Puede nacer de fermentaciones naturales de zumos de frutas o añadiendo alcohol de frutas a un vinagre de vino. ​El hígado de ternera es indisociable del vinagre de frambuesa y el vinagre de higo está delicioso con un foie-gras pasado por la sartén.

Vinagre balsámico

Elaborado con el mosto de la uva azucarada, se produce en la región de Módena, en Italia. El auténtico Aceto Balsamico Tradizionale di Modena (DO), está envejecido en barriles de madera diferentes durante 12-25 años (o más), de aquí su elevado precio.

Su gusto es azucarado, un poco agrio, y es el rey absoluto de la cocina italiana, incluso en los postres: el higo, las fresas, el melón… adoran ser despertados por un ligero hilo de este vinagre.

Vinagre de Jerez

Este es el más nuestro. Elaborado en nuestro país, este vinagre nace de la vid Palomina, Pedro Ximénez y Moscatel. Con DO envejece en barriles de roble que hayan contenido vino de Jerez. Su gusto amanerado es indispensable en nuestra cocina y firma los gazpachos e incluso los postres con chocolate.

Tipos de Vinagre de Jerez.-

El Vinagre de Jerez es el gran perfume de la gastronomía universal y un condimento culinario insustituible. Sus ricos matices lo convierten en la esencia de numerosos platos, tanto en la alta cocina como en las elaboraciones sencillas de cada día.

El Vinagre de Jerez se comercializa en cinco diferentes variedades:

Vinagre de Jerez: de color ámbar, de perfume acético y toques a frutos secos y notas de madera, por su crianza en madera, ideal para aderezar infinidad de platos o elaborar reducciones, salsas y escabeches.

Vinagre de Jerez Reserva: de color caoba, potente aroma con matices de vainilla, frutos secos, madera, y un sabor al paladar ácido y secante, un aliado perfecto de sopas frías, como el gazpacho o el ajoblanco y de aliños.

Vinagre de Jerez Gran Reserva: de color caoba, textura sedosa, aroma de intensa acidez con notas de vino añejo, sabor con notas a frutos secos y especias, que resaltan el sabor de un salmorejo, de unas verduras al horno o de una ensalada.

Vinagre de Jerez al Pedro Ximénez: de color caoba oscuro, aromas a frutas pasificadas, como el torrefacto o el regaliz, sabor semidulce como el vino del que toma su nombre, perfecto para platos de carne, ensaladas a base de queso y postres.

Vinagre de Jerez al Moscatel: de color caoba de una viveza singular; un vinagre semidulce que nace del vino homónimo, del que hereda su aroma y sabor a de frutas pasificadas; ideal con ensaladas y aliños que contienen frutas y cítricos.






Algunos consejos en la cocina.-

·         Para una buena vinagreta, utiliza el que más te guste pero no olvides que el vinagre va después de la sal y antes que el aceite para obtener una emulsión perfecta.
·         En las marinadas, las encimas y la acidez del vinagre vuelven los ingredientes más tiernos. Con las carnes aconsejamos utilizar el vinagre tinto (de vino o balsámico) y con los pescados, los menos coloreados (de sidra, arroz, etc.).
·         Reducido en una sartén es una salsa improvisada, rápida y barata, transformarás los chalotes con un hilo de vinagre rojo, en una deliciosa guarnición para el filete.
·         En los hervidos breves un poco de vinagre blanco (o de sidra o arroz) ayudará a mantener la firmeza de los pescados facilitando la cocción del exterior.
·         Para los huevos escalfados, verteremos un hilo de vinagre blanco para una coagulación perfecta: su cocción será más rápida y la presentación más hermosa.
·         Las carnes blancas (pollo, conejo…) se ensalzan con un toque de vinagre. Recomendamos el de frambuesa, los perfumados al estragón o a las hierbas, etc.
·         Sustituye el vino tinto con un vinagre, el balsámico mejor, en algunas recetas a fuego lento como la salsa de tomate o la boloñesa.
·         También en los postres podremos usar los viejos vinagres de Jerez y el balsámico, pues son suficientemente dulces como para acompañar las frutas exóticas (piña, mango…) e incluso el helado de vainilla. Sólo hay que reducirlos un poco a fuego intenso con un poco de azúcar para lograr un caramelo de vinagre.

Por último conviene saber.-

El vinagre también es también una herramienta de limpieza. De hecho el vinagre de vino blanco limpia, elimina bacterias y desodoriza a un precio realmente económico. Con él podemos limpiar la nevera y combatir la suciedad de hervidores y cafeteras.

Es importante destacar.-
Aquellas personas que tengan problemas de hígado deberían evitar el consumo de vinagre, pues aunque su contenido alcohólico es mínimo, puede ser perjudicial para tu salud.


jueves, 25 de abril de 2019

¿PAPA O PATATA?


Solanum tuberosumSolanum phureja, Solanum stenotomum,... patata, patara o papa... 

Originaria de la región que hoy sería el altiplano sur del Perú​ y al noroeste de Bolivia, fue cultivada por los habitantes de estas regiones desde hace unos 8.000 años. En el siglo XVI, allá por el 1554, comenzó a ser trasladada a Europa por los españoles, quienes la consideraban una curiosidad botánica y no un alimento.


Aunque la patata en nuestro continente se empezó a cultivar hace apenas unos siglos, actualmente es uno de los alimentos que más se consume en nuestro país y en todo el mundo.

Los expertos han desarrollado miles de variedades, muchas de las cuales van quedando obsoletas por la aparición de otras con mayor rendimiento y adaptabilidad, hasta convertirse hoy día en uno de los principales alimentos del ser humano, solamente es superado por tres cereales: el trigo, el arroz y el maíz.

Jaerla, Carlita, Red Pontiac, Monalisa, Bartina, Spunta, Kondor, Agria, Kennebec, Desiree, Fabula, Miren, Baraka, Nicola, Victoria, Asterix y Entzia… son algunas de las variedades de patata que el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) de la Comunidad de Madrid, está valorando para descubrir cuál es la más apta para el cultivo en la región de Madrid, además de mejorar su calidad y competitividad en el mercado.

Se trata de una planta de clima templado-frío, siendo las temperaturas más favorables para su cultivo las que se encuentran en torno a 13 y 18ºC. Si la temperatura es excesivamente fría los tubérculos quedarán pequeños y poco desarrollados. Por otro lado, si la temperatura es demasiado elevada afecta a la formación de los tubérculos y favorece el desarrollo de plagas y enfermedades.

Su siembra se hace sobre el mes de abril y su recolección se realiza entre julio y principios de agosto, dependiendo del ciclo vegetativo de cada una de las variedades: las tempranas tienen un ciclo vegetativo de 60 a 95 días, las semitempranas de 95 a 120, las semitardías de 120 a 135, y las tardías de 135 a 145 días.

En un suelo húmedo y rico en nutrientes, una planta produce unas 20 patatas, que pueden pesar hasta 300 gramos. No existe, pues, un alimento vegetal más productivo.

Actualmente podemos encontrar patatas en cualquier época del año, pero lo haremos especialmente en agosto, septiembre y octubre.

La papa tiene un alto valor nutricional. Compuesta aproximadamente por un 78% de agua y un 18% de almidón, el resto serán cantidades variables de proteínas, minerales (calcio, potasio, fósforo y magnesio), lípidos y vitaminas (incluyendo la vitamina C). Las papas consumidas con la cáscara son una excelente fuente de fibra.

En cuanto a los beneficios de la patata para la salud, señalaremos que es capaz de controlar el azúcar en sangre, favoreciendo la sensibilidad a la insulina (baja la tasa de azúcar en sangre) y disminuyendo las concentraciones de colesterol y triglicéridos. Su consumo estimula el uso de la grasa corporal como fuente de energía y es capaz de saciar (el triple que la misma cantidad de pan). Además su contenido en kukoaminas tienen un efecto benefactor sobre la presión arterial.


Cuesta imaginar nuestra cocina sin ella. La patata resulta, además de sabrosa, más ligera de lo que se suele pensar y muy nutritiva.

Aparte de su valor alimentario, comer papa es un placer para millones de personas alrededor de todo el mundo, siendo la protagonista de diversos platos de la cocina regional de muchos países, ya sea asada, sancochada, salteada, en puré o crema, en sopas, suflés, masas, croquetas, en tortillas o simplemente fritas.

Con su fermentación se obtienen  bebidas alcohólicas como el vodka, el aquavit escandinavo, el brennivín islandés o el shochu japonés.

Las Naciones Unidas declararon el año 2008, oficialmente el Año Internacional de la Papa con el fin de "aumentar la conciencia de la importancia de la papa como alimento en los países en desarrollo".

Ahora sólo queda conocer cómo te gustan a ti las patatas… Venga, cuéntanoslo…

miércoles, 20 de febrero de 2019

AL HABLAR DE VINO, EL TAMAÑO SI IMPORTA. CADA VINO CON SU COPA.


Degustar un buen vino es un placer. Y no cabe duda que para mejorar el placer hay que tener en cuenta que las copas, no sólo mejoran el protocolo del vino, sino que pueden mejorar su propio sabor. El tamaño, la forma, el grosor, el material… aparentemente son detalles, pero realmente influyen, y mucho, en el aroma de un vino.

Pero… ¿cómo elegir bien la copa para saborear el vino en óptimas condiciones? Veamos cuáles son las formas y tamaños correctos para cada tipo de vino; siempre sin olvidar que la copa debe ser de cristal o vidrio fino (nunca vidrio grueso de vaso y jamás de plástico o metal), debe ser además totalmente incolora, no esmerilada ni serigrafiada, totalmente transparente para que se pueda admirar la limpidez y el color del vino.

Por ello, Bodegas Cadarso Ciordia nos habla de las claves básicas para degustar el vino en óptimas condiciones: “En la lengua hay cuatro áreas que perciben gustos diferentes (dulce en la punta, ácido en las zonas laterales, astringente en la parte posterior, salado los extremos), y hay copas que, en función de la tipología del vino, permiten dirigir el flujo de éste hacia la zona de la boca en la que resulten más fáciles de apreciar las características del producto.”

Cada vino con su copa.-

Tipos. La copa tipo Burdeos (tulipa) es la más utilizada; presenta dos tamaños: el mayor, para los tintos, y el menor, para los blancos y es de forma ligeramente alargada y suavemente esférica. La copa flauta es ideal para los espumosos, es estrecha, alta y alargada, y debe tener el borde superior ligeramente curvado hacia el interior. Los catavinos son adecuados para los vinos de Andalucía (finos, manzanillas, olorosos); son copas de forma alargada, tallo corto y boca estrecha. La copa ISO de cata, es una copa copa de 215 cm3 normalizada, diseñada por expertos catadores. El vaso de caña es de base estrecha de 10 cm de alto con fondo muy grueso, que se usa para los vinos cordobeses. El vaso de chiquito es de vidrio achatado y de base ancha que se usa para el Txacolí. La cunca es un pequeño tazón de porcelana blanca, de uso tradicional en Galicia para beber vinos de barril en tabernas.
 
Tamaño. Dependiendo del tipo de vino se utilizará mejor una copa u otra. En el caso del tinto, es mejor que sea una copa tulipa de gran volumen para que éste se oxigene bien. Así puede respirar y airearse. Para el blanco, en cambio, las copas son más pequeñas y delgadas, porque deben mantener la temperatura, ya que el blanco debe servirse más fresco para percibir mejor las notas frutales. Independientemente del tamaño, si la copa es algo más cerrada en su parte superior, los aromas se aprecian mejor, ya que son sustancias volátiles y esta forma en la copa evita que se pierdan rápidamente.

Material y grosor. Lo recomendable para que el vino esté en óptimas condiciones es que la copa de vino sea de cristal fino, con un grosor de menos de un milímetro. Así es más agradable al tacto y al paladar. No obstante, en función de las notas que se quieran potenciar, dependiendo del vino, la copa dispondrá de un diámetro u otro.

Forma. El fondo de la copa debe ser ancho y redondeado y más cerrado arriba. De este modo se airea y libera sus propiedades, sin que se volatilicen rápidamente.

Color. Las copas deben ser lisas —sin dibujos grabados en el cristal—, transparentes e incoloras, para poder apreciar el vino en su totalidad: su tono real, que no haya nada extraño, ya que la fase visual nos va a ir diciendo cosas sobre el tipo de vino y el estado en el que se encuentra, sobre todo fijándonos en el ribete (parte exterior del vino) que forma a través del cristal.

Tallo. Otro truco de un buen sumiller es que las copas se cogen por el tallo o base para no calentar el vino con las manos ni ensuciar el cristal, por lo que idealmente, debe ser largo. De este modo no se transmiten otros aromas.

La limpieza. Otro punto a tener en cuenta es cómo limpiar la copa después de su utilización. Debe ser con agua tibia y dejarla escurrir boca abajo. Después, guardarla en un sitio seco para que no coja olores.

Y ahora sólo queda disfrutar del caldo…