miércoles, 12 de febrero de 2020

¿CÓMO GESTIONAR CON ÉXITO UN ALOJAMIENTO RURAL?


Las claves para una estancia perfecta.

El llevar más de 35 años dedicados al sector turismo nos hace conocer y saber que gestionar con éxito un alojamiento rural no es tan fácil como parece. Preparar los desayunos, limpiar las habitaciones, organizar actividades al aire libre, organizar las reservas de huéspedes y un sinfín de tareas más…  Un gran trabajo donde se debe de cuidar hasta el último detalle con un claro objetivo: ofrecer lo mejor a nuestros clientes, que, a veces, parece imposible llegar.

Todos queremos que nuestro alojamiento rural sea rentable y que todos los clientes se vayan satisfechos. Pues debemos de tener en cuenta varios factores que van desde la limpieza, comodidad y diseño hasta la planificación de inventarios, contabilidad y comunicación.

Si decides aventurarte a gestionar un alojamiento rural, debes saber que deberás de ser una persona todoterreno que pueda hacer cualquier cosa que el alojamiento necesite. Además, te ayudará el tener un carácter abierto y cercano ya que trabajarás cara al público. Si ya tienes ese alojamiento rural y está funcionando como un negocio estable, no está de más  saber que podemos mejorar y ofrecer algo mejor a nuestros clientes. Por eso en este artículo de te recordamos algunos consejos para gestionar con éxito un alojamiento rural.

El papeleo y nuevos negocios.

Licencias, gestión de reservas y contabilidad. Asegúrate tener todo el papeleo de la casa rural en orden y así facilitar el negocio. Infórmate y crea coworking con otros negocios de tu zona potenciando el entorno rural. Por ejemplo, si hay un picadero de caballos cerca de tu alojamiento intenta asociarte con él y así podréis beneficiaros ambos negocios.

Prepara un plan estratégico en el que puedas estudiar a la competencia, apuntar tus objetivos a corto, medio y largo plazo. Hacer un análisis de las características internas de tu casa rural (debilidades y fortalezas) así como un análisis de las características externas como amenazas y oportunidades, podrá ayudarte a gestionar con éxito tu alojamiento rural.

Una buena decoración puede ayudar a marcar la diferencia.

La decoración en los hoteles se ha convertido en uno de los puntos más importantes, ya que muchas veces se convierte en un aspecto decisivo en la elección de los huéspedes a la hora de hospedarse. Por eso destacaremos cuatro elementos de moda que no pueden faltar en la decoración de nuestras zonas comunes.

1 LAS PLANTAS
Como número uno de nuestros cuatro elementos imprescindibles nos encontramos con las plantas. Cada vez se emplean más los verdes preservados, es decir, flores o plantas naturales que tras un proceso de preservación se mantienen sin necesidad de agua o luz, u otro tipo de vegetación en la decoración de interiores. Este es un elemento importante, ya que, además de ayudarnos a separar estancias tal y como hemos visto anteriormente, nos ayuda a aportar a nuestra sala un toque fresco y natural. Asimismo, este elemento tiene un punto muy positivo y es su versatilidad a la hora de utilizarlo. La vegetación puede aparecer tanto sobre el mobiliario como en paredes o techos.

2 MATERIALES
En el número dos de nuestros elementos le daremos importancia a la elección de los materiales empleados en dichas zonas. Los materiales nobles: madera, forja, piedra,… siempre deberán estar presentes en la decoración de un alojamiento rural; este año, todavía más, también está de moda el empleo del ladrillo y los metales en paredes o mobiliario para dar un estilo más rústico o realizar mezclas de texturas en la búsqueda de sensaciones más modernistas.

3 LAS LÁMPARAS
Aquí pasaremos a dos elementos básicos que nunca pasan de moda pero cambian con el paso de los años, estamos hablando de las lámparas y el sofá. La decoración de nuestros techos se ha vuelto esencial, incluso la vegetación ha pasado a colocarse en ellos, pero un clásico como las lámparas no puede faltar. Por lo que, si tu alojamiento dispone de un techo alto, las lámparas colgantes están de moda.

4 LOS SOFÁS
En cuanto a la elección del sofá, debemos buscar uno que se adapte a la distribución de nuestra zona y que cumpla con los requisitos básicos. Debemos recordar que en estas zonas nuestros huéspedes se reúnen para pasar un rato agradable con amigos, pareja o familia e incluso acabar de planificar excursiones, por lo que tendrá que ser capaz de recoger a varias personas. Últimamente, se emplean los sofás semicirculares, que dan la posibilidad de poder ver y hablar cómodamente con todos. Por otra parte, también se le atribuye gran importancia a la elección de la tapicería que lo recubre, aquí daremos importancia a texturas agradables al tacto y que combinen con el entorno rústico.

Por último, para completar nuestra estancia adornaremos nuestro sofá con cojines decorativos acordes con los colores que componen toda la sala. Con todo ello tendríamos una sala perfectamente acondicionada y pensada para ofrecer la mayor comodidad a nuestros huéspedes.

Si no estás en internet, no existes.

¿Quién no ha escuchado esta frase alguna vez? Pues ahora más que nunca toma importancia. La gente busca todo a través de Internet: ropa, muebles, alimentos de uso cotidiano y, por supuesto, los alojamientos para sus viajes. Si quieres ser gestionar con éxito una casa rural invierte en un fotógrafo y cuelga fotos profesionales en tus redes sociales como Facebook e Instagram y en otras plataformas como Booking o Trip Advisor para construir una imagen de marca fuerte y potente. Olvídate de las fotos amateur hechas con el móvil.

Los viajeros son cada día más exigentes y para decantarse por un alojamiento en concreto, antes comparan y buscan la mejor oferta gracias a la ayuda de buscadores de hoteles como TripAdvisor o Booking. Las opiniones y experiencias de huéspedes que ya se hayan alojado contigo serán de gran ayuda para que potenciales clientes prefieran hospedarse en tu hotel y no en el de tu competencia. ¿La clave?, esforzarse en unos puntos en concreto para hacer que tus clientes salgan encantados, y, por supuesto, que te recomienden tanto a sus amigos y familiares, como en buscadores de alojamientos.

La atención al cliente, la clave del éxito.

Ten en cuenta que los visitantes viajan deliberadamente a pasar unos días en tu alojamiento rural, por lo que la atención que les debemos de ofrecer debe de ser la mejor para que en un futuro deseen repetir la experiencia o se la recomienden a su círculo de amigos.

Ser amable, servicial y tener una buena comunicación con tus huéspedes es un factor clave si quieres ser un alojamiento de 10. No importa si tienes 5 habitaciones o 150, el trato con el cliente debe de ser exquisito si quieres que tu estancia sea perfecta. Ponte en contacto con ellos antes de llegar a tu alojamiento recordándoles su estancia, envía información de interés como sitios que pueden visitar cerca del hotel y cuando lleguen no te olvides de recibirles con una actitud positiva.

Una atención personalizada que aconseje a los clientes sobre dónde comer o darles una solución rápida y eficaz ante cualquier tipo de problema que puedan tener durante su alojamiento hará que tu hotel sea muy bien valorado o todo lo contrario.

Como consejos para hacerte destacar te recomendamos acompañar a los invitados a su habitación y enseñarles todas las comodidades que tienen a su disposición. También puedes dejar una pequeña cesta de recibimiento con dulces típicos de la zona donde está la casa rural, pues siempre te dará un punto extra si también les conquistas por el estómago.


La limpieza y el orden, la norma básica.

A nadie le gusta gastarse el dinero en un alojamiento al que va para descansar y encontrarse una habitación sucia, con manchas en las sábanas o pelos en el cuarto de baño. Sé constante y muy perfeccionista en este punto, depende de ti que tus huéspedes se sientan a gusto con la habitación que le estás ofreciendo.

Pon sábanas y toallas limpias y de calidad para cada huésped, asegúrate de que no hay malos olores y de que está todo recogido. Es importante que tengas en cuenta que unas sábanas blancas son las preferidas por los huéspedes. Pero, ¿por qué blancas? El color blanco tiene la virtud de transmitir la sensación de pulcritud, limpieza y lujo, ya que este era un color que antiguamente solo las clases sociales altas podían tener unas sábanas blancas sin manchas. El orden es fundamental, pues es mejor no abusar de elementos decorativos y dejar la estancia más recogida para no saturar la vista.

Apúntate este truco: Puedes poner un ambientador para potenciar la primera impresión de tu habitación, pues el sentido del olfato está conectado a nuestra memoria y a nivel de marketing es la mejor forma de que los clientes nos recuerden con el tiempo cuando piensen en su viaje. Usa fragancias características como olor a pino o lavanda si tu alojamiento está en una zona rodeada de naturaleza para transmitir una sensación de limpieza nada más abrir la puerta de la habitación.

Una buena y abundante gastronomía.

¿Quién no ha dicho que durante vacaciones no hay dietas? No nos engañemos, todo el mundo espera encontrarse con un buen servicio de comida vaya al hotel que vaya. Comer bien es un placer y un punto a tu favor si quieres que tus huéspedes te recuerden con un buen sabor de boca. Asegúrate de ofrecer un desayuno abundante y con variedad para que tus clientes puedan empezar el día comiendo productos locales de la zona. Ofrece desde alimentos más básicos como pan tostado con mermelada hasta galletas o tartas caseras, te aseguramos que valorarán el esfuerzo y lo reflejarán en una buena opinión sobre tu alojamiento.

Tener conexión wi-fi gratuita.

Vivimos en un mundo conectado a través de los smartphones. Solo hace falta que mires a tu alrededor. Por eso, cada vez los usuarios valoran más de un alojamiento que ofrezca un servicio gratuito y de calidad de Wi-Fi.

Tus huéspedes agradecerán no gastar sus datos mientras están descansando en su habitación. Recuerda que la sociedad recuerda un viaje por las fotografías y vídeos que realizan y a muchos les encanta compartirlo en sus redes sociales. Tener una conexión Wi-Fi también será una ventaja para ti porque ganarás visibilidad gracias a las fotos de tu alojamiento que tus huéspedes suban a sus redes sociales. Una forma de publicitarte muy poderosa.

Ofrece experiencias únicas a tus huéspedes.

Ofrece a tus huéspedes información de interés sobre el lugar y actividades de la zona que les puedan interesantes. Saca tu lado más amable y siempre sé positivo con los clientes. ¡Lo notarán!

Ofrecer actividades y experiencias hará que tus clientes recuerden mejor tu alojamiento con el paso del tiempo. Pon a su disposición una guía de actividades como senderismo, escalada, piragüismo, montar a caballo… Piensa en experiencias que puedan experimentar por primera vez. Selecciona las empresas de turismo activo que operen en la zona, que compartan objetivos similares con vosotros: medioambientales, de calidad, de atención al cliente… Los clientes agradecerán esta selección.

Espacios comunes amplios donde realizar actividades

Actualmente, los huéspedes buscan en los alojamientos rurales zonas comunes abiertas donde poder disfrutar de un descanso, sin la necesidad de subir a la habitación, con amigos. Por ello, es necesario contar con un espacio amplio en el cual nuestros huéspedes puedan realizar alguna actividad, hablar con amigos, disfrutar de un libro con su pareja o jugar con sus hijos.

Otra idea es ofrecer varios juegos de mesa para que se diviertan y pasen una estancia lo más agradable posible. A esto le puedes añadir un jacuzzi o sauna para crear una experiencia única e inolvidable de tu alojamiento rural.

Late check out.

Muchas veces los viajeros no tienen que regresar hasta la tarde/noche y no tienen dónde quedarse hasta la hora de irse. Por eso, tener un late check out será de valorar tanto para aquellos que no quieren preocuparse porque se les peguen las sábanas como por los que pueden relajarse hasta la hora de su regreso.

Es un servicio que cada vez está más demandado por los huéspedes y que todavía pocos alojamientos han adoptado.





Es tu turno poner en marcha los consejos que te hemos dado para gestionar con éxito un alojamiento rural y así consigas que sea la mejor de la zona.

miércoles, 5 de febrero de 2020

CONSERVAR LA MIEL EN LAS MEJORES CONDICIONES


La miel es producida por la acción de las abejas a partir del polen de las flores y cuyos competentes son increíblemente beneficiarios para la salud del organismo humano. Alivia la tos, mejora la memoria, es altamente nutritiva, elimina bacterias y hasta es usada en tratamientos para quemaduras. Lo cierto es que este producto es considerado por muchos como mágico y hasta «milagroso», pero fuera de los adjetivos es científicamente saludable.

La miel es uno de los ingredientes que nunca puede faltarnos en la alacena, ya sea para añadir sabor dulce a nuestros platos, utilizarlo para remedios caseros o para tratamientos de belleza, es indispensable contar con ella en buen estado, por lo que hoy te daremos tres consejos muy prácticos y sencillos para lograrlo.

El agua y el azúcar son los dos componentes básicos de la miel, y a los que cualquier tipo de variación, ya sea natural —temperatura, humedad…—, o malas prácticas en su uso o almacenamiento, pueden afectar, provocando problemas en la estabilidad de la miel y su periodo de conservación.

Por ello, te ofrecemos una serie de claves para saber cómo conservar la miel de la manera más adecuada.

 

Cómo conservar la miel.-


Procura que al momento de guardar tu miel sea en envases de vidrio, ya que pueden aguantar cambios de temperatura, no se oxidan y los insectos no lograrán introducirse.

En el caso de mieles cristalizadas (miel sólida), la miel no tolera demasiada temperatura —no más de 20 ºC—, ya que puede causar el colapso de su estructura cristalina. Por lo tanto, debe ser almacenada en un lugar donde la temperatura no exceda esta temperatura, y por un periodo máximo de dos años. Este tipo de miel puede ser guardada en la bodega, como un buen vino, siempre y cuando no esté demasiado húmeda y las tapas estén perfectamente selladas.

Para las mieles líquidas, la temperatura de almacenamiento ideal es de unos 25 °C, para ralentizar su cristalización. Sin embargo, debería consumirse más rápidamente que las mieles sólidas, en un plazo de seis meses.

Cuando el tarro de miel se guarda en un armario alejado de la luz, su conservación no debería exceder de dos años, aunque haya sido abierto. Como la miel tiene antibióticos naturales, es un alimento muy estable. Después de un tiempo puede sufrir transformaciones. Si era líquida, la miel puede volverse más sólida. La apariencia cambiará, el sabor puede cambiar también. El sabor no será el mismo con la miel que se ha abierto durante mucho tiempo.

Las mieles que provienen de las flores de los árboles son líquidas y las mieles de las flores silvestres son sólidas, pero todas las mieles se cristalizarán después de un tiempo. Y es la relación fructosa/glucosa la que induce el aspecto líquido o sólido. Algunas mieles se mantienen líquidas durante mucho tiempo y otras se cristalizan enseguida.

Desde el punto de vista de la alimentación, un tarro de miel puede conservarse durante dos años. Pero terapéuticamente, para que la miel conserve sus propiedades, debe mantenerse alejada de la humedad y el calor y especialmente de la radiación UV. Así que deben ser guardados en el armario.
No se debería dejar el tarro de miel en la cocina a la luz. Ahora bien, a diferencia del buen vino, la miel no mejora con la edad.

Si deseas que dure por más tiempo, puedes cristalizar la miel. Para este procedimiento te recomendamos consumir un poco de la miel para vaciar el frasco debido a que la miel al cristalizarse tiende a expandirse, después bastará con guardarla en tu refrigerador.

Si deseas que tu miel deje de cristalizarse, la mejor opción será meterla a baño maría y esperar un par de minutos.

Finalmente, recomendamos no congelar la miel, ya que al hacerlo pierde sus virtudes, especialmente su contenido de vitaminas y enzimas.

¿Aún no tienes un tarro de miel en casa? Esperamos que después de leernos (y sabiendo cómo conservarla correctamente) te animes a hacerte con uno.