martes, 4 de agosto de 2015

LAS 7 RAZONES PARA CONSUMIR ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA.

Te ayudamos a descubrir las razones más importantes para elegir el Aceite de Oliva Virgen Extra: Salud, Sabor, Calidad... Hemos seleccionado 7 importantes razones 7, que harán que no dudes al elegirlo para tu mesa y tu cocina.



1.- Es muy beneficioso para tu salud
2.- Relación calidad-precio
3.- Sabor, olor, aroma
4.- Mejora el sabor de las comidas
5.- Mayor rendimiento
6.- Es de mayor calidad
7.- Mejor resultado en las frituras / Los alimentos no se impregnan en aceite


Entre los muchos beneficios del Aceite de Oliva Virgen Extra para nuestra salud, podemos destacar que es un magnífico antioxidante (protege del envejecimiento celular), muy rico en vitaminas A, D y E, regula la presión arterial, favorece el crecimiento y la absorción del calcio, nos protege frente a los radicales libres, es antiinflamatorio, estimula al sistema inmunológico (ayudándonos a resistir las infecciones), favorece la digestión y hasta ayuda a prevenir la diabetes y ciertos tipos de cáncer.

2.- Relación calidad-precio

La relación calidad precio del Aceite de Oliva Virgen Extra es mucho mayor que en otros aceites vegetales.

A la larga te sale, incluso, más barato si tienes en cuenta que:

·  Una o dos cucharadas son suficientes para llenar de sabor tus ensaladas y verduras. Con otros aceites tienes que utilizar más cantidad y no están tan ricas. Has pensado cuántas ensaladas puedes enriquecer con un sólo litro de Aceite de Oliva Virgen Extra?

Tus guisos también ganarán en sabor con mucha menos cantidad de Aceite de Oliva Virgen Extra que con otros aceites: seguimos ahorrando...

En la freidora también ganarás en calidad, los alimentos se empapan menos si utilizas Aceite de Oliva Virgen Extra, cunde más y tendrás que cambiar el aceite con menos frecuencia.

El Aceite de Oliva Virgen Extra es un producto de muy alta calidad, por lo que su precio es algo más elevado. Sin embargo, su rendimiento es mayor por lo que, en realidad, “gastarás menos” en un alimento claramente superior.

3.- Sabor, olor, aroma

Mediante los sentidos del olfato y el gusto podemos percibir sensaciones y matices, perfumes y sabores únicos.

Un buen 
Aceite de Oliva Virgen Extra puede ser dulce, de sabor penetrante, perfumado o frutado dependiendo, entre otras cuestiones, de su origen, de la altitud y climatología del terreno, de la variedad de aceituna del que procede...

Siempre sabe a aceitunas frescas, pero puede tener toda una serie de matices secundarios que lo enriquecen (tomate, manzana, limón, aguacate, higuera, pera, almendra, avellana, hierba fresca...)

Degustar un
Aceite de Oliva Virgen Extra es entrar en un mundo infinito de sabores y olores que nos traen recuerdos del campo, de la leña, el fuego y el calor del hogar. Nos evoca matices apreciables por los paladares más exigentes.

¿Lo has probado ya? Atrévete a degustar un buen 
Aceite de Oliva Virgen Extra, el verdadero Zumo de Aceituna, y déjate seducir. Una vez lo hayas probado, no podrás prescindir de él.



En crudo, puedes mejorar la experiencia de saborear un buen jamón serrano, un queso curado o aliñar ensaladas o verduras a la plancha con Aceite de Oliva Virgen Extra. Añadirás cuerpo, intensidad y profundidad.

Carnes y pescados quedarán más sabrosos si se marinan en Aceite de Oliva Virgen Extra antes de su preparación, pues facilita la mezcla de hierbas aromáticas y especias.

Es estupendo para freír. Cuando los alimentos se fríen con Aceite de Oliva Virgen Extra a la temperatura adecuada (bien caliente, pero sin humear), se forma una corteza que los mantiene jugosos, el aceite apenas penetra y resultan más ligeros y digestibles. Es mucho más sano y más sabroso.

En parrillas y barbacoas, unta con una brocha Aceite de Oliva Virgen Extra en las verduras, carne, pollo y pescado antes de hacerlos para que conserven sus jugos naturales. También puedes añadirlo en el momento de servir, notarás la diferencia.

No hay nada mejor que un buen Aceite de Oliva Virgen Extra para dar sabor a tus comidas. Convierte cualquier plato en un auténtico manjar, capaz de satisfacer a los paladares más refinados.


El Aceite de Oliva Virgen Extra cunde mucho más que otros aceites:

Se expande al ser calentado, “crece”. Al calentarlo se comprueba fácilmente cómo aumenta su volumen y, por lo tanto, se necesita menos cantidad para cocinar o freír. En temperaturas de hasta 180 grados centígrados mantiene inalterada su estructura y puede ser utilizado de nuevo unas 3-4 veces con absolutas garantías, siempre que después de la fritura se filtre, eliminando cualquier residuo sólido de alimentos que pudiera quedar.

En crudo una pequeña cantidad ya aporta un gran sabor y aroma; hay que utilizar mucha menos cantidad de Aceite de Oliva Virgen Extra para aliñar con él y dar intensidad a nuestras ensaladas, verduras, jamón serrano, queso, o al pan tostado del desayuno.


No todos los Aceites de Oliva son iguales. Los hay mejores y peores, según sea su calidad.

La calidad del aceite empieza en el campo. Depende del estado de la aceituna y de las condiciones de elaboración de la almazara que es la encargada de extraerlo.

Si las aceitunas están sanas y en perfectas condiciones, si se lavan y molturan el mismo día de la recolección, si se extrae el aceite a baja temperatura y se traslada a depósitos de almacenamiento adecuados, obtendremos Aceite de Oliva Virgen Extra  o lo que es lo mismo: puro zumo de aceitunas frescas y sanas. Ningún aroma o sabor puede distorsionar las cualidades sensoriales de la aceituna fresca verde o madura.

Un Aceite de Oliva Virgen Extra  tiene un sabor y olor irreprochables: cero defectos.

Basta una pequeña pérdida de calidad (ya sea en la aceituna o en cualquiera de las fases del proceso) para que se convierta en Aceite de Oliva Virgen. Y si la pérdida de calidad es importante se obtiene aceites de oliva virgen lampantes, no aptos para el consumo, que obligatoriamente hay que refinar. Una vez tratados químicamente se convierten en Aceite de Oliva. 

El Aceite de Oliva Virgen Extra es el de máxima calidad: obtenido directamente de aceitunas sanas y en buen estado, únicamente por procedimientos mecánicos. Tiene un sabor y olor intachables y está completamente libre de defectos.


¿Por qué se recomienda utilizar siempre Aceite de Oliva Virgen Extra en las frituras?

El Aceite forma una capa alrededor del alimento que hace que conserve mejor sus nutrientes y tome una textura crujiente y dorada. Los alimentos se empapan menos en Aceite, por lo que resultan más sanos y digestivos.

El Aceite de Oliva Virgen Extra cunde más, utilizarás menos cantidad de Aceite para tus frituras.

Podrás reutilizarlo varias veces (en freidora cambiarás el aceite con menos frecuencia)

Consejos para una buena fritura:
  •      Calentar el aceite para que alcance una temperatura de entre 160 y 200 grados
  • ·    No mover mucho el alimento mientras se cocina
  • ·    Los alimentos deben estar secos. El agua (si están mojados) al entrar en contacto con el Aceite puede provocar salpicaduras
  • ·    Los alimentos deben estar a temperatura ambiente. Si no es así la temperatura del Aceite se reduzca de forma drástica y las fibras de los alimentos se romperán.


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