lunes, 14 de mayo de 2018

TIEMPO DE BARBACOAS. CONSEJOS DE EXPERTO.



Llega el buen tiempo y llega la temporada de barbacoas y todos sabemos que existen muchos tipos de barbacoa, incluidas las eléctricas y las de gas.

Entonces,… ¿cómo ser un auténtico profesional de la parrilla? Para mejorar vuestra posición os  dejamos algunos truquillos y algún consejo, muy prácticos.

Eso sí, nos centraremos en aquellas donde la brasa sea la protagonista.

¿Carbón o leña?

Los expertos aseguran que no hay nada mejor que una buena leña, pero claro, es más costoso de encontrar y requiere más pericia. Los aromas de la madera ennoblecen cualquier alimento, mientras que el carbón puede otorgar algún que otro matiz a quemado. Aún y así si se opta por éste debe ser carbón vegetal a base de leñas duras, a ser posible de encina. Si queremos evitar aromas agresivos, nada mejor que recolectar algunas piñas secas (sin piñones), pues suministrarán un perfume más profundo, incluso ahumado, lo cual es un buen aliado con el pescado.

En el caso de poder acceder a leña se puede considerar el tipo de árbol procedente para redondear el resultado.

Para pescados se recomienda madera de encina, que también es muy conveniente para paellas; aunque para arroces también os recomendamos pino.

Para las verduras, lo mejor sería el olivo; mientras que para las carnes, los sarmientos (donde brotan los racimos y hojas de la vid) son ideales.

Las mazorcas secas de maíz también son muy utilizadas y mejoran el asado de verduras y hortalizas.

Aún y así no debemos obsesionarnos con el tipo de leña, lo más importante es que esté seca y que la brasa esté al rojo vivo cuando vayamos a poner los alimentos en la parrilla.

Para comenzar el fuego podremos utilizar astillas y piñas secas, aunque si no somos unos expertos del encendido no está de más tener bajo la manga una pastillita ecológica de encendido.

Conviene tener a mano.-

  • Pinzas, espátulas o tenedores de mango largo para trabajar cómodos.
  • Guante de protección, más vale prevenir.
  • Limpiador de parrillas o un buen detergente fregaplatos antigrasa, así como cepillos raspadores. La limpieza previa y posterior es clave para el resultado.
  • Una cervecita bien fría, aunque no sea indispensable siempre ayuda a sobrepasar el calor… 

Truquillos para triunfar.-

Hay que tener en cuenta el tiempo que la brasa necesita: al menos una hora y media antes del inicio de la comida.

La preparación anterior de los alimentos que vamos a echar en la barbacoa es primordial. Es conveniente empaparlos generosamente de aceite virgen extra, así como optar por alguna sal especial (flor de sal, sal ahumada, sal en escamas, sal rosa del Himalaya,…) y añadir alguna especie, para asegurar mayor sabor. Si se trata de una barbacoa de pescado, podremos picar piel de limón y añadírselo a éste.

Siempre es bueno atemperar la carne, siempre lejos del sol, pero a ser posible bien cerca de la brasa para que pueda ir sudando lentamente.

No estaría de más, si disponemos de ellas, introducir ramas de hierbas aromáticas (romero, tomillo,…) en una esquina de la barbacoa pues nos proporcionarán mayor riqueza y elegancia a los aromas.

La altura de la parrilla variará según el alimento y la brasa, pero si ésta está al rojo vivo y lo que tenemos entre manos es carne, pescado o crustáceos (gambas, cigalas, etc.) la distancia perfecta es de unos 20 cm.

Primero optaremos por cocinar la carne que precisa de menos tiempo, como butifarras y chorizos.

Podemos pedir en el mercado carne de corte argentino. La entraña, el vacío o el asado de tira son deliciosos y adictivos. Una vez se prueban no hay marcha atrás, te acompañan en todas las barbacoas futuras.

Dar continuamente vueltas a los alimentos no nos hace mejores cocineros, más bien lo contrario. Primero una cara hasta que se sellen bien y luego la otra. Paciencia.

Si nuestra barbacoa va a ser de pescado, recordad que existen herramientas baratas como las llamadas besugueras que facilitan el trabajo y evitan que el pescado se nos rompa al girarlo.

Si optamos por las verduras, a la hora de disponerlas, pensad que todas no tienen el mismo tiempo de elaboración; las alcachofas, por ejemplo, se deben limpiar, secar y golpear o apretar desde arriba con la intención de abrir la flor, y si las rociamos de aceite y ajo antes de colocarlas en la parrilla mejorarán y no quedarán secas. Si no tenemos prisa podemos aprovechar las últimas brasas, para asar pimientos, cebollas y berenjenas y así disponer de una escalibada los días posteriores.

Al finalizar el banquete hay que tener en cuenta que el fuego se mantiene en las brasas. Si la barbacoa tiene tapa se cierra y se acaba ahogando solo, de lo contrario debemos apartar la leña no quemada y esperar que las brasas se consuman. No es aconsejable utilizar agua.

Estos son algunos consejos para triunfar como maestros de la parrilla, pero… ¿y vosotros? ¿Qué otros consejos podéis aportar?

Más info…



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