miércoles, 15 de noviembre de 2017

TIPS DE SEGURIDAD AL VIAJAR. PARA DISFRUTAR DE LA VIDA.

Viajar con seguridad.-

Según la OMS, cada año mueren 1,2 millones de personas en el mundo por accidentes de tráfico, siendo la causa principal de muerte en personas menores de 40 años.

En España, el aumento de la concienciación progresiva de los conductores y peatones, ha hecho que la cifra de accidentes haya ido disminuyendo en los últimos años.

No obstante, no debemos bajar la guardia y sí conocer que el viajar con seguridad depende de 3 elementos claros: el humano, el vehículo y el medio o vía de circulación. Cada vez está más demostrado que está muy en nuestras manos la prevención de accidentes de tráfico, aplicando simples medidas preventivas que aun siendo de Pedro Grullo, a veces inconscientemente dejamos de lado.



Medidas preventivas de accidentes de tráfico.-

  1. Evitar distracciones como llamadas telefónicas, conversaciones con los pasajeros, mirar mapas,…
  2. No consumir alcohol, pues ralentiza nuestros reflejos, provoca excitabilidad y posterior relajación excesiva.
  3. Cuidar el consumo de medicamentos: tranquilizantes, antihistamínicos, antihipertensivos, colirios oftálmicos,… Siempre es recomendable consultar a nuestro médico.
  4. No consumir drogas: heroína, cocaína, marihuana,… pues alteran nuestra capacidad mental, física y psíquica.
  5. Combatir las alteraciones del sueño como insomnio, somnolencia y apneas. Estos problemas deben ser tratados médicamente.
  6. Respetar las normas de conducción y tráfico: velocidad adecuada, distancia de seguridad, luces del vehículo,…
  7. Cuidado con las condiciones meteorológicas adversas como lluvia, nieve, viento,…
  8. Elegir las mejores carreteras. Las vías mal asfaltadas, estrechas o dificultosas complican la conducción.
  9. Revisar el coche antes de salir de viaje: frenos, luces, cinturones de seguridad, reposacabezas, airbag, sillas para niños,…

¿Qué debemos hacer en caso de avería?.-

Cada vez con más frecuencia, en el parque de vehículos en España, aumentan las probabilidades de sufrir averías; debido a que los conductores cada vez más apuran el uso de sus vehículos, siendo cada vez más frecuente encontrar circulando coches que superan los 10 años de edad.

Si estamos en este caso o si simplemente nuestro coche empieza a tener ruiditos extraños o a dar problemas en nuestros desplazamientos, no tenemos que dejarnos llevar por los nervios o el mal humor del “momento avería”. Mantengamos la calma y actuemos respetando las normas.

Recordemos lo que todos ya sabemos: para evitar que nuestro coche deje de funcionar repentinamente, lo mejor siempre será, tener nuestro vehículo en perfectas condiciones. Si llevamos a nuestro vehículo al taller con la frecuencia necesaria para pasar sus oportunas revisiones, será más difícil que nos deje tirados en la carretera.

Siempre es conveniente que llevemos toda la documentación obligatoria y, por supuesto, que nuestro seguro esté en orden y que además conocemos todas las garantías que nos cubre y ante que problemas podemos recurrir, pues nos los cubre la póliza.

Si vives en este mundo, estarás al día de las triquiñuelas de las compañías. No todas ofrecen asistencia cuando tu vehículo sufre un pinchazo o se detiene en la carretera, mientras que otras cubren incluso el trayecto y la estancia de un hotel si estás fuera de casa y necesitas alojamiento. En fin, que como bien se dice: “Nadie da duros a cuatro pesetas”, y menos las compañías de seguros, por lo que no estará de más cuando contratamos o renovamos nuestra póliza, comparemos y tengamos en cuenta el precio, pero también las coberturas que nos dan. Si tu póliza está a punto de caducar y te preocupa que no cuente con este tipo de asistencia, siempre puedes buscar una nueva que sí lo haga o que cumpla con cualquier otro servicio que vayas a necesitar. A veces merece la pena y resulta más rentable cambiar de compañía.

Pero… ¿qué pasa si nuestro coche se avería mientras conducimos?

Cuando tu vehículo empieza a sufrir problemas, lo más seguro es que nos vaya “avisando” y tengamos tiempo de detectarlo y llevarlo a un taller sin tener que recurrir a la grúa. Pero si deja de funcionar sin avisar y de forma repentina mientras conducimos por la ciudad, superado el primer enfado, conseguir ayuda nos resultará fácil. El problema gordo se dará si nos deja tirados en carretera, donde estaremos expuestos a situaciones más peligrosas.

Si vemos que se encienden uno o más testigos de avería en el cuadro de control de nuestro vehículo, que el leve ruidillo se ha transformado en ruidazo, y notamos que nuestro coche está a punto de sufrir una avería, tendremos que pararlo. Lo mejor es que lo apartemos al arcén, lo más alejado de la vía o nos desviemos si fuese posible por la primera salida, en caso de que circulemos por una autovía o una autopista. Una vez aparcado, encenderemos las luces de emergencia y, si fuese de noche, también encenderemos las de posición.

Tendremos que señalar la avería, sacando los triángulos de emergencia. Aunque colocarlos es muy sencillo, no está de más recordar que: en autopistas o autovías debemos colocar un triángulo a una distancia mínima de 50 metros de la parte trasera del coche, pero que en carreteras de doble sentido, tendremos que poner también uno en la parte de adelante. Nunca debemos olvidar que siempre que estemos fuera del coche tendremos que llevar puesto un chaleco reflectante. El no ponérnoslo, llevará consigo poder ser multados, pero lo más grave, que otro conductor no nos vea y provocar un accidente.

Cuando todo esté señalizado, ahora sí, llega el momento de contactar con nuestro seguro o con un servicio de asistencia en carretera. Mientras esperamos, deberemos mantenernos fuera de la zona de circulación y preferiblemente dentro del vehículo con los cinturones puestos, salvo que esté parado en la calzada. Si se sale fuera, se permanecerá detrás del guardarraíl con el chaleco puesto.

Ante todo, se debe mantener la calma mientras se espera que llegue la ayuda y siempre, siempre, actuar con precaución, potenciando nuestra propia seguridad, la del resto de los ocupantes y la de los demás vehículos que circulen por la vía.

No está demás, por último recomendar que antes de iniciar un viaje por carretera, repasemos el estado de nuestro vehículo (ruedas, luces,…) y que repasemos estas simples medidas de actuación si se produce un daño en el vehículo. De esta forma, evitaremos mayores sufrimientos.


Porque no todos conducimos de la misma forma, y mucho menos tenemos la misma actitud al volante, esperamos podáis seguir estos consejos que os permitirán poder seguir visitándonos y nosotros disfrutemos de vuestra presencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario