martes, 5 de julio de 2016

CARACOLES, MUCHA PROTEÍNA Y POCA GRASA.

Los caracoles llevan alimentándonos toda la vida y los romanos ya los criaban con fines culinarios. Viven en agua salada, dulce o en la tierra húmeda. El terrestre en concreto es muy apreciado en la dieta mediterránea, en especial en países como Francia, España y Portugal.

En España se preparan de muchísimas maneras diferentes, simplemente con una salsa o bien acompañando un arroz, conejo, codorniz, atún o bacalao.

No contiene muchos nutrientes y
 la elasticidad de su carne hace lenta la digestión, por eso los expertos recomiendan consumirlos con moderación. A pesar de todo son muy apreciados por su exquisito sabor, su bajo aporte de grasas y su alto nivel proteico.

El Estado prohíbe la recolección y venta de algunas especies de caracoles silvestres a fin de protegerlas. Sin embargo, los caracoles pueden encontrarse en los mercados, se venden vivos y congelados ya precocidos.

La mezcla de las lluvias y el solecito, harán que aparezcan en La Acebeda. Los niños (los grandes más bajitos) podrán canturrear aquello de: ¡Caracol, caracol, saca tus cuernos al sol...!. ¿Os acordáis?... ¡Qué buenos momentos pasamos!...

Llegan las hamburguesas de carne de caracol.-

Si ya hemos hablado de las virtudes de los caracoles de La Acebeda, sólo queda que os contemos una noticia curiosa, ya que han llegado al mercado las hamburguesas de carne de caracol.

Un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional de México, ha elaborado hamburguesas con carne de caracol y soja, señalando que tienen un bajo contenido en grasa. Según indican, estas hamburguesas son de fácil digestión y servirán para elevar el nivel de proteínas y aminoácidos esenciales incluidos en la dieta de los que las consuman.

El consumo de caracoles que solemos comer cocidos, aliñados o guisados, es clásico en la cocina francesa, la catalana y también es muy frecuente en las costas españolas de Andalucía y de levante. Sin embargo, es la primera vez que he oído que los caracoles se vayan a comer a la plancha, una vez picados para formar las hamburguesas. Concretamente, la hamburguesa contiene un 70% de carne de caracoles completados con soja y otros ingredientes para aglutinar la carne.


De momento la idea de probar las hamburguesas de carne de caracol nos seduce mucho. Nos encantan las hamburguesas, tanto las clásicas de carne de vacuno como las de cerdo ibérico, pollo, salmón y otros pescados. A partir de ahora, vamos a incluir las hamburguesas con carne de caracol en nuestra dieta. Y a vosotros ¿os apetecería probarlas?

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