Se acerca la Semana Santa y
con ella las recetas tradicionales de la Cuaresma madrileña desfilan por nuestro
restaurante, La Posada de los Vientos.
Después de la gula carnavalesca llega
siempre el ayuno y la abstinencia. Las costumbres religiosas cristianas que prohíben
el consumo de carne, considerada en otros tiempos como un lujo; desde hace
siglos a muchos ya no les suponía ningún esfuerzo, ya que podían pagar a la
Iglesia Católica Apostólica y Romana para conseguir una Bula, privilegio en
forma de documento, que les eximiera de realizar la abstinencia de carne. Hasta
los mismísimos Reyes Católicos se acogieron a ella en alguna ocasión. El pago
de la Bula se abolió en 1966 por Pablo VI tras el Concilio Vaticano II.
Hoy en día, aun sin Bula, tampoco supone ningún
sacrificio si, con la excusa, nos ponernos hasta las orejas de marisco. Pero si
optamos por la abstinencia y el sacrificio, no consumiremos carne el Miércoles
de Ceniza, los Viernes de Cuaresma y el Viernes Santo.
Sin recurrir al marisco, para muchos,
comer platos de cuchara no será ningún sacrificio sino todo lo contrario;
y aún más si los complementamos con esos pescados que hacen las delicias del
comensal o esos dulces que saciarán nuestro apetito y evitarán la “tentación de
la carne”.
Recetas tradicionales en la Semana Santa madrileña.
Hemos seleccionado y os dejamos cuatro recetas
típicas de la Semana Santa, que en Madrid, durante esta festividad, se suelen
elaborar en muchos hogares. Elegimos estas recetas sencillas, pues están elaboradas
con ingredientes económicos que están al alcance de todos; de forma que, aunque
nunca hayáis cocinado, estamos seguros de que aprenderéis fácilmente a elaborar
estos platos típicos de Semana Santa.
De las cuatro, una elaborada a base de
bacalao (uno de los pescados más consumidos en Semana Santa), otra será un
delicioso y aromático guiso en el que
destacan ingredientes como los garbanzos y las espinacas, y como postre,
completan nuestra oferta las recetas de dos de los postres más típicos de la Semana
Santa madrileña, por un lado, tenemos las rosquillas fritas y por otro el
broche de oro: las mundialmente conocidas torrijas de leche, un postre que
seduce a todo el mundo por su cremosidad, aroma y sabor; el olor a limón que
impregna el aire de la cocina durante la fritura es realmente embriagador; ambos
postres no suelen prepararse fuera de estas fechas, pero por lo buenas que
están, os animamos a que las preparéis en cualquier momento, sea o no Semana
Santa.
Recetas tradicionales de Cuaresma.
POTAJE DE GARBANZOS, ESPINACAS Y HUEVO DURO.
·
350 gramos de garbanzos
·
400 gramos de espinacas
·
2 cebollas dulces
·
2 zanahorias
·
2 tomates maduros
·
2 huevos duros
·
aceite de oliva y sal
·
1 hoja de laurel, un poco de
perejil picado, 3 dientes de ajo,
pimienta negra
Preparación:
- Dejar en remojo los garbanzos el día anterior con un poco de sal.
- Escurrimos los garbanzos y los ponemos a cocer en una olla con agua fría.
- Una vez que comience a hervir el agua, añadimos un poco de aceite de oliva, una cebolla entera y las dos zanahorias, 2 dientes de ajo y la hoja de laurel. Dejamos cocer todo hasta que los garbanzos estén bien tiernos. Siempre se puede utilizar la olla exprés para acortar el tiempo de cocción.
- Lavamos y cortamos las espinacas.
- Con la finalidad de espesar el potaje, pasamos por la batidora la cebolla y las zanahorias que habremos retirado previamente del potaje.
- Picamos finamente la otra cebolla, el diente de ajo restante y un poco de perejil picado. Añadimos los tomates pelados y picados cuando la cebolla esté transparente. Sazonamos con sal y pimienta negra.
- Añadimos las espinacas a los garbanzos y 10 minutos más tarde, se añade el sofrito de cebolla y tomate y se deja cocer un poco más. Antes de retirarlo del fuego, añadir los huevos duros picados. Si se desea, también se puede añadir bacalao a este potaje.
GUISO DE BACALAO CON PATATAS.
Ingredientes (para 4 personas):
·
6 patatas medianas, peladas y cortadas
en rodajas
·
1 cebolla mediana picada
·
1 diente de ajo picado
·
1 pimiento rojo cortado en tiras
·
1 pimiento verde cortado en tiras
·
2 tomates maduros pelados y picados
·
1 vaso de vino blanco
·
1/2 l. de caldo de pescado
·
½ vaso de aceite de oliva
·
1 cucharada de pimentón dulce
·
1 pizca de sal y pimienta
Preparación:
- Antes de preparar el guiso, desalamos el bacalao durante 36 horas manteniéndolo en la nevera y cambiándole el agua cada ocho horas. Si se trata de bacalao congelado ya desalado simplemente lo descongelamos 2 horas a temperatura ambiente.
- Una vez descongelado, cortamos el bacalao en dados grandes y lo sazonamos con pimienta. En una cazuela, con un poco de aceite de oliva salteamos el bacalao dos minutos a fuego suave con cuidado de que no se deshaga. Lo sacamos y reservamos en un plato.
- Picamos finamente la cebolla, el diente de ajo, los tomates y los pimientos en juliana fina. Acto seguido ponemos la cebolla y el ajo a pochar en una cazuela, con aceite de oliva. A continuación añadimos los tomates.
- Cuando la cebolla esté blanda y transparente echamos los pimientos a la sartén. Añadimos las patatas 5 minutos después y sofreímos durante 2 minutos, removiendo de vez en cuando. Espolvoreamos la cuchara de pimentón dulce. Después vertemos el vaso de vino blanco y el caldo de pescado. Removemos y dejamos cocinar a fuego medio durante 30 minutos o hasta que se hayan cocido las patatas. Si queremos espesar la salsa agregamos una cucharada de harina o bien aplastamos una patata para engordar la salsa.
- Transcurridos los 30 minutos, añadimos el bacalao y dejamos cocinar el guiso durante 5 minutos más a fuego medio. Apagamos el fuego y dejamos reposar.
- Espolvoreamos el guiso con perejil picado antes de servir.
Ingredientes (para 12
unidades):
·
450 gr de harina de trigo
·
150 gr de azúcar
·
130 ml de leche
·
1 cucharadita de levadura química
·
50 gr de aceite de oliva virgen extra
·
1 mandarina
·
1 cucharada de anís en grano
·
1 huevo
·
Una pizca de sal
·
Azúcar - para rebozar
·
Aceite de oliva virgen extra - para freír
Preparación:
- Comenzamos la receta mezclando en un cuenco la harina con los ingredientes secos; anís en grano, azúcar, levadura y sal. Mezclamos para que se distribuyan de manera uniforme.
- Rallamos la piel de la mandarina y la echamos en el cuenco. Quien lo desee, puede añadir piel de naranja, o de cualquier otro cítrico.
- En otro cuenco, batimos el huevo. Añadimos le leche y el aceite y batimos con una varilla.
- Añadimos los ingredientes líquidos al cuenco donde tenemos la harina.
- Mezclamos con la ayuda de una rasqueta de panadería y continuamos amasando a mano hasta que todos los ingredientes queden amalgamados en un masa de textura uniforme. En ese momento, tapamos el cuenco con un plástico y dejamos reposar la masa durante una hora.
- Ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una sartén.
- Pasado el tiempo de reposo, enharinamos ligeramente la superficie de trabajo y volcamos la masa encima. Cortamos trozos de masa del tamaño de una pelota de golf y formamos nuestras rosquillas. Debemos practicar un agujero en el centro, que tenga en torno a 2,5-3 centímetros de diámetro, para que, de este modo, no se acaba cerrando durante el proceso de fritura, ya que una vez que echemos las rosquillas en el aceite éstas crecerán notablemente.
- Una vez que tenemos las rosquillas formadas, y el aceite caliente, las echamos por tandas en la sartén y las freímos por ambos lados durante unos minutos o hasta que tengan un bonito tono dorado.
- A medida que las retiramos de la sartén, las ponemos sobre papel absorbente donde dejamos que reposen durante unos segundos.
- Antes de que se seque del todo su superficie, las rebozamos en azúcar granulado.
- Una vez rebozadas, las dejamos que se enfríen y servimos.
Ingredientes (para 2-3 personas):
·
Pan - 6 rebanadas
·
2 huevos
·
500 ml de leche
·
100 gr de azúcar + 30 gr para el rebozado
·
1 rama de canela
·
Canela en polvo (opcional)
·
1 limón
·
Aceite de oliva virgen extra - para freír
Preparación:
- En primer lugar, preparamos la infusión de leche con la que aromatizar nuestras torrijas. En un cazo, ponemos la leche, uno o dos trozos de corteza de limón y el azúcar. Ponemos a calentar a fuego medio. Cuando la leche empiece a burbujear apartamos del fuego.
- Ponemos a calentar abundante aceite de oliva (de sabor suave) en una sartén. Si lo deseamos, podemos hacer uso de un aceite de girasol.
- Cortamos el pan en rebanadas de, aproximadamente, un centímetro de grosor. Las ponemos en una fuente, o un cuenco de base plana, y añadimos un poco de leche. Antes de añadir más leche, tocamos el pan para comprobar si está lo suficientemente empapado en leche. Si aún lo notamos un poco seco, añadimos un poco más de leche. En algunas recetas dejan las rebanadas en leche durante horas, en otros, como es nuestro caso, se sumergen durante unos pocos minutos. Yo no he notado gran diferencia entre dejarlas en remojo unos minutos o una hora.
- Cuando el pan esté bien empapado en leche lo sacamos de la fuente y lo ponemos en un plato donde lo dejamos que repose durante 10 minutos.
- Mientras el pan reposa, batimos los huevos en un plato ancho.
- Rebozamos las rebanadas de pan en el huevo batido, girándolas para que se impregnen por todos lados.
- Una vez rebozadas, las metemos en la sartén y las freímos, a fuego medio, durante unos minutos por ambos lados. Las retiramos del aceite cuando la superficie del pan esté dorada. A medida que las vayamos sacando, las ponemos sobre papel absorbente.
- Mientras las torrijas se fríen, mezclamos el azúcar con la canela, y distribuimos la mezcla en un plato de base plana.
- Tras unos segundos sobre el papel absorbente, la transferimos al plato donde tenemos la mezcla de azúcar y canela, y las rebozamos por todos lados.
- Servimos de inmediato.
¡Buen provecho y feliz Semana Santa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario