La cultura popular está llena de
numerosos remedios caseros que han pasado de generación en generación y que
todas las madres emplean en el día a día: vinagre para las quemaduras, beber
agua con azúcar para evitar las agujetas o el clásico vaso de leche antes de
dormir.
Sin embargo, ¿son tan efectivos estos
trucos?; o estos remedios caseros que, desde niños, hemos oído en casa, a
nuestras madres o abuelas, tan sólo son un mito.
Los remedios caseros,
a examen.-
Vinagre para las quemaduras. Este viejo truco se
vuelve casi imprescindible cuando llega el calor y la piel acaba enrojecida e
irritada por una alta exposición al sol. ¿La razón de emplear vinagre? Este
producto funciona como un antiséptico natural que alivia el dolor y combate los
gérmenes. Además, ayuda a equilibrar el pH de la piel, favoreciendo la
cicatrización. Su uso, SI ES EFECTIVO.
Un vaso de leche antes de dormir. El clásico de los
clásicos es también un gran remedio para personas que tienen problemas para
conciliar el sueño, ya que la leche contiene un aminoácido —triptófano— que
ayuda al cuerpo a producir melatonina, la hormona del sueño. Para digerirlo
mejor y aligerar el sueño, una buena opción sería optar por su versión sin
lactosa. Y la mejor forma, la leche siempre templada y unas horas antes de
acostarse, para que se digiera mejor. Tomarla pues, SI ES EFECTIVO.
Agua con azúcar para las agujetas. Las agujetas son micro
roturas que se forman en nuestros músculos y que dependen del tiempo y de una
buena rutina de ejercicios para su recuperación. Así pues, en las primeras
semanas de entrenamiento son inevitables, pero remitirán conforme nuestro
cuerpo se vaya habituado a una actividad constante y sin esfuerzos. Por lo que
en este caso, el remedio más utilizado por los deportistas novatos, se ha
comprobado que es un “MITO”.
Cebolla para la tos. Si bien es cierto
que comer cebolla nos aporta grandes beneficios, su acción como expectorante no
es del todo efectiva, puesto que no se ingiere el alimento y, por tanto, es muy
difícil que sus propiedades funcionen. El truco de la media cebolla en la
mesilla de noche para curar la tos ha sido siempre uno de los más comentados, pero
demostrado está que además de ser falso es sólo un “MITO”.
Miel para el dolor garganta. La miel, dado su
alto contenido en azúcar, es uno de los remedios naturales más aplaudidos
durante un resfriado o durante la temporada de alergias. Funciona como un
antiinflamatorio y combate la tos, ya que al consumirla cubre las paredes de la
garganta y la suaviza, calmando la tos y la irritación. Su uso pues, SI ES EFECTIVO.
Infusión de manzanilla para un rubio
natural. Con la temporada de playa a la vuelta de la esquina, son numerosas las
personas que deciden devolver el brillo y color natural a su cabello, y la
camomila tiene mucho que ver durante este proceso. Se trata de una flor que
contiene unos pigmentos amarillos, que, lavado tras lavado, se adhieren a las
hebras capilares aportando unos reflejos dorados naturales. El uso de este
remedio, SI ES EFECTIVO.
Mayonesa y vinagre contra los piojos. Aplicar una cucharada o varias en
el pelo seco sin lavar, asegurándote de que todo el cuero cabelludo y la raíz
del pelo estén tapados por este aderezo. La textura aceitosa y pesada
“asfixiará” a los piojos en cuestión de minutos. Su aplicación parece que un MITO y no es muy efectiva pues el peine
debe ser, en este caso el complemento para quitarlos
Zumo de limón contra los gases o flatulencias. Entre unas de las
muchas propiedades que tiene el limón, está la de ayudar a eliminar por medio
de sus ácidos los alimentos, por lo que tomar un poco de zumo de limón, ayudará
a que se reduzca el número de gases que expulsábamos y también a que el olor
cambie. Parece que su ingesta, SI ES
EFECTIVA.
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Plátanos para prevenir
calambres. Los especialistas coinciden en que el
plátano es muy rico en potasio. Pero el potasio solo no sirve para prevenir los
calambres, ya que para ello, además de potasio, es necesario tener valores
adecuados de magnesio y calcio. Su consumo no dejará de ser un MITO.