Seguro que muchos de vosotros, vais a poder
disfrutar de unos días de vacaciones, y como el tiempo empieza a acompañar,
pues... vacaciones + buen tiempo = barbacoa.
No hay que olvidar que una buena barbacoa,
empieza por un buen fuego. Sin ello, poco se puede hacer, y dominar el fuego de
una barbacoa no es fácil. Hoy queremos compartir algunos trucos, para
situaciones complicadas, con el que podréis dominar el fuego de la barbacoa.
Una buena barbacoa se basa en las brasas.
La llama tiene que desaparecer casi por completo, y lograr una buena brasa es
clave. Sobre todo es importante lograr que el calor se reparta de forma
uniforme por toda la superficie que vamos a utilizar para cocinar. Lo mejor,
como ya sabréis casi todos, es usar carbón. Bien vegetal, o bien mineral. Y
para que el carbón prenda, se puede utilizar antes leña fina.
Si nos hemos preparado bien, lo normal es que
tengamos pastillas para barbacoas, o bien leña bien seca junto con
algo de papel. Haces un montón de papel, pones una pastilla, leña y/o carbón, y
ya tendrás las brasas listas (ahí no hay mucho misterio). Pero no siempre
tendremos tantos recursos. ¿Qué hacer en estos casos? Ahí es donde entran en
juego los siguientes trucos.
Aceite, sal y patatas fritas.-
Es muy poco probable que no tengáis aceite o
sal si vais a hacer una barbacoa. Y si no los tenéis, pues lo mejor es que os
vayáis al Restaurante La Posada de los Vientos, y os quitéis de problemas.
¿Qué hacer con el aceite? Pues rociar ligeramente esos troncos verdes que no terminan
de prender, o esa madera grande que no termina de calentarse del todo. Veréis el
efecto. El aceite actúa como acelerante, y lo que antes no prendía de
ninguna forma, ahora ya es otra cosa. Eso sí, cuidado de no pasarse.
Otra cosa que se puede usar como acelerante son
las patatas fritas. Sí, has leído bien, patatas fritas. De esas de
bolsa. Arden muy bien, y un montoncito de patatas, nos puede hacer las veces de
una pastilla en situaciones límite. Probadlo, no es broma. A falta de una buena
piña claro. La piña es insuperable, y rociada en aceite más.
Otro problema recurrente con las barbacoas, es
que tengamos demasiada llama, que el personal esté ya con hambre, y
que nos empiecen a meter presión para ver cuándo están listas las brasas. Aquí
el truco consiste que rebajar las llamas con sal. También puede
pasar que al hacer carnes grasas, principalmente panceta, ésta suelte grasa que
al quemarse provoque llama. En este caso, también es útil echar sal
directamente sobre las brasas para matar la llama. Por cierto, la sal siempre
al final, para evitar que los alimentos “suden” y el agua, baje demasiado la
temperatura.
Hierbas aromáticas y verduras asadas.-
Es básico untar las verduras en aceite
de oliva, si queremos que queden bien. De otro modo quedarán muy secas,
poco sabrosas, y tardarán mucho en hacerse. Lo mejor es poner un bol o cuenco o
plato hondo con aceite, y pasar las verduras por ahí. Lo mismo puede hacerse
con las brochetas de carne o verdura. El aceite, al calentarse, facilitará y
dará sabor la cocción a la barbacoa.
El toque guay en una barbacoa, puede
ser este. Quemar, junto con las brasas, y justo al poner los alimentos, hierbas
aromáticas como tomillo, albahaca, romero, laurel, etc., que
aromatizarán todo, y harán que tengan un sabor muy especial.
Estos son algunos trucos para dominar el fuego
de la barbacoa, ¿y vosotros? ¿Qué otros trucos tenéis?