Los niños tardan 25 minutos de media en
aburrirse al viajar en coche; por lo que en vacaciones viajar en coche, puede
convertirse en todo un suplicio.
Para que el trayecto no se convierta en una
verdadera locura, hay que armarse de paciencia y mucha imaginación, para hacer
más ameno el recorrido.
Hay que planificar diferentes formas para que
se diviertan, estén entretenidos y distraídos durante el viaje. Meta en el coche
lo esencial: una baraja de cartas, cuadernos para colorear y libros de
actividades, papel y lápices, ceras, pegatinas y algunos juguetes pequeños...
Las consolas portátiles modernas, los reproductores de DVD, las tabletas, los
reproductores de MP3 o los CD con cuentos también amenizan los trayectos más
largos.
Pero recuerde que los aparatos electrónicos no
son la única solución. Se puede disfrutar de un tiempo de calidad en familia
con unos sencillos juegos, los de toda la vida.
Chevrolet ha recopilado algunos ejemplos que
harán que los trayectos largos parezcan mucho más cortos para toda la familia:
1. Fui al mercado. Una persona comienza diciendo «El otro día fui
al mercado y compré un... (inventarse un producto)». La segunda persona repite
la frase de la primera y añade otro artículo de su invención, cada jugador va
repitiendo la frase del anterior y haciéndola cada vez más larga con un
producto más, y así hasta que alguien olvida alguno de los productos de la
lista.
2. Caza de letras. Incluso
los niños que están aprendiendo el abecedario pueden jugar a este juego. Se
empieza con la letra «A», que hay que buscar en una señal, camión, edificio o
matrícula. El primero que llegue a la «Z» es el ganador. Se puede jugar como
una competición de todos contra todos o juntos toda la familia.
3. Par o impar. Un juego
sencillo para los más peques. Deben estar atentos a las matrículas y mirar el
último número. Uno busca los números pares y otro los impares. Cada jugador
lleva su propio marcador y el ganador es el primero que alcanza los 21 puntos.
4. Veo, veo. Busca y
elije un objeto que puedas ver dentro del coche o fuera en la carretera. Da
pistas, como por ejemplo «Veo veo... algo verde» o «Veo veo... algo marrón y
peludo». Continúa dando más pistas hasta que adivinen lo que es.
5. Veinte preguntas. Piensa en una persona, lugar o cosa. Los otros
tienen que adivinar la respuesta en un máximo de 20 preguntas, a las que hay
que responder con un «sí», «no» o «a veces».
6. Piedra, papel o tijera. Los jugadores tienen la palma de la mano hacia
arriba y el puño sobre ella. Mientras cuentan hasta tres golpean la palma con
el puño. Al llegar a tres, convierten el puño en el objeto de su elección. Hay
tres para escoger: piedra (puño cerrado), papel (mano abierta) o tijera (dos
dedos en forma de V). La piedra gana porque rompe la tijera, el papel gana
porque cubre la piedra y las tijeras ganan porque cortan el papel. Si se saca
la misma forma, se repite.
7. Carrusel de cuentos. Alguien
piensa un título para un cuento. Basándose en el título, la siguiente persona
comienza con la primera frase del cuento: «Érase una vez...». Un tercero
continúa con la siguiente frase del cuento y así sucesivamente.
8. Palabras encadenadas. Un jugador dice una palabra, el que tiene a su
izquierda ha de decir otra que comience con la última sílaba de la palabra
anterior, por ejemplo: mesa / sapo / pomo… El juego finaliza cuando a ningún
jugador se le ocurra alguna palabra con esa sílaba en cuestión.
Mantener ocupados a los pequeños y planificar paradas periódicas
para estirar las piernas y quemar energías evitará que sus hijos se aburran y
se pongan de mal humor, y resultará muy beneficioso para sus nervios. Todos
estarán mucho más relajados cuando llegue a su destino.